Este año la gente no tuvo que ponerse de pie ni hacer malabares para poder ver el paso de cada comparsa. Por el contrario, pudo hacerlo con una mejor panorámica y con total comodidad. En esta ocasión se instalaron tribunas tubulares para que los espectadores pudieran disfrutar del corso sin ningún tipo de obstáculos que les obstruyera la visión. Fue anoche en el Barrio Los Pinos donde se llevó a cabo la apertura del Carnaval por Siempre en Chimbas. Según datos oficiales, más de 10.000 personas asistieron al evento que continuará el fin de semana que viene. Será el próximo viernes y sábado, a partir de las 22, en el corsódromo de calle Mendoza.
Anoche ya no se vio, como en ediciones anteriores, a los padres cargando a sus hijos en los hombros para que pudieran ver el desfile. Tampoco a chicos trepados en los árboles. Es que gran parte del público ocupó las tribunas que se colocaron a lo largo de 400 metros del corsódromo de calle Mancini, ocupando casi la totalidad de los 600 metros del recorrido. Pese a que hubo que pagar 50 pesos para ocupar un lugar en estas tarimas, la gente las copó.
El resto del público también se vio beneficiado por este nuevo servicio que ofreció el municipio de Chimbas. Como hubo una gran mayoría en las tribunas, el resto pudo también ubicarse cómodamente a ambos costados del corsódromo. Esta vez tampoco se registró aglomeramiento de personas sobre las veredas para poder ver el desfile, lo que también mejoró la circulación para quienes llegaron más tarde o se retiraron antes de que terminara el evento.
A las 22,30 arrancó el desfile de murgas, comparsas y máscaras sueltas, con un derroche de brillo y color. Condiciones que se potenciaron con el aporte del público. Los espectadores portaron bastones luminosos multicolores que agitaron en forma permanente para alentar el paso de las agrupaciones. Otro toque de fiesta lo dieron los cañones que instalaron a lo largo del corsódromo y que arrojaron papeles de colores durante el desfile.