Pedidos. Los miles de fieles ingresaron a la capilla del Barrio Parque Industrial para rezarle a San Cayetano y pedirle que no falten el trabajo ni el pan para todos los argentinos.

 

Ayer culminaron las patronales de San Cayetano en la capilla del Barrio Parque Industrial, en Chimbas, con la participación de unos 3.000 devotos que pidieron conservar su trabajo actual.

Daniel Gómez fue uno de los primeros devotos de San Cayetano en ingresar a la capilla para encomendarse al santo. Este año, además de dar gracias por tener trabajo, le pidió que lo bendijera para conservarlo. Es que la empresa donde trabaja de maquinista comenzó a despedir empleados por la difícil situación económica. ‘Todos los días vivimos la angustia de llegar y no saber si aún tenemos trabajo porque la empresa empezó a echar gente. También es angustiante ver la cantidad de hombres que se juntan en la puerta en busca de trabajo y se quedan esperando todo el día por las dudas. Es por eso que hoy -por ayer- le pido a San Cayetano poder conservar mi trabajo y que la gente que no tiene, lo consiga’, sostuvo Gómez.

La procesión y misa por San Cayetano fueron presididas por el obispo auxiliar, Gustavo Larrazábal.

La misma angustia y miedo de quedarse sin trabajo los tiene Rodolfo Chirino, preventista de mercadería. Dijo que los comerciantes encargan cada vez menos mercadería debido a la inflación que no tiene freno. ‘Esta crisis es una cadena que nos envuelve a todos. Los comerciantes compran menos productos, por lo tanto se achicó mi lista de clientes y la distribuidora para la que trabajo también vende menos. Y cada día la tengo que patear más para conseguir más clientela. Es muy difícil vivir con esta incertidumbre. Ojalá que San Cayetano se apiade de todos nosotros’, dijo el hombre.

Más devoción. Este año, unos 3.000 fieles participaron en la procesión en honor a San Cayetano, 50% más de los que lo hicieron en la celebración de 2022.

 

Julio Cáceres participó de las fiestas patronales de San Cayetano por dos motivos. Uno, tratar de ‘ganarse un peso’; el otro, pedirle al santo que no lo deje sin trabajo. Este hombre vive de la venta de comidas rápidas y de ‘cualquier changa que surja en el día’. ‘Hay tanta pobreza que es cada vez menos la gente que se da el lujo de comerse un pancho. Entonces los que nos dedicamos a este oficio vamos de mal en peor. Ahora, voy a quedarme un rato más después de que termine la misa y me voy a pintar una casa. Espero que San Cayetano me siga bendiciendo con changas’, dijo.

Una situación diferente es la de María Elena Ríos, al menos la que vivió durante la novena y patronales de San Cayetano, con la venta de estampitas y de imágenes del santo que ella misma realizó de manera artesanal. Es que, a diferencia de otros años, esta vez tuvo una buena venta. ‘La gente está desesperada por trabajo, ya sea por conseguir uno o por no perderlo, entonces busca tener una estampita o algo de San Cayetano para sentirse bendecido y con esperanza. Gracias a esto pude vender algo todas las noches que me instalé cerca de la capilla’, dijo la artesana.

 

>  ALGUNAS POSTALES

Salida adelantada
La procesión en honor a San Cayetano estaba pautada para las 16,30, pero arrancó diez minutos antes. Por este motivo mucha gente llegó tarde y no pudo participar de la misma.

Pedido por la Patria
Antes de comenzar la procesión, la Banda de Música de la Policía interpretó el Himno Nacional. Fue luego de que se hiciera una oración por la Patria y las familias argentinas.

Fieles en oración
Algunos devotos de San Cayetano, especialmente adultos mayores, no participaron de la procesión y se quedaron rezando en la capilla a la espera de la celebración de la misa.

Por agradecimiento
Mariana Valdez confeccionó 100 pañuelos amarillos que luego hizo bendecir en una de las misas de la novena en honor a San Cayetano. Ayer los repartió entre la gente.

 

> Una feria de oportunidades

Ayer, la plaza de San Cayetano, al lado de la capilla homónima en el Barrio Parque Industrial, mostró una imagen diferente. Fue por la feria de artesanos y emprendedores que se realizó para ofrecer una oportunidad de trabajo, en el marco de las patronales. Y con buenos resultados, según los propios feriantes. ‘Creo que todos hemos vendido algo y eso es una bendición en estos tiempos. Por eso estamos agradecidos de que nos hayan permitido estar en esta feria durante dos días’, dijo Rosa Núñez, que elabora productos de panificación caseros y artesanales.

Embutidos caseros, plantas, artesanías religiosas, juguetes y hasta muebles de madera formaron parte de la amplia oferta que ofreció esta feria, organizada por el municipio chimbero y la parroquia Santo Domingo de Guzmán.