Casi 30 millones de turistas vacacionaron en Argentina durante la temporada 2019, que abarca desde fines de diciembre hasta febrero) y gastaron cerca de $ 150.000 millones en las ciudades que conforman el circuito turístico local.
La estadía media fue de 4,2 días, y el gasto diario de $ 1.194 pesos por persona. “Este verano fue moderado, con algunos destinos mejores que otros”, destacó CAME en un informe y añadió “la gente dejó de ser fiel a sus rumbos tradicionales y buscó la mejor relación entre calidad y precio”.
El tipo de cambio alto favoreció los centros nacionales, que fueron priorizados por sobre países como Brasil, Uruguay, Chile y la ciudad de Miami que compiten con los argentinos en los sectores de la población con ingresos medios y altos.
En este contexto, se destacaron en el verano anuncios de inversiones en el sector por más de $9000 millones para la construcción de 80 nuevos establecimientos turísticos, según datos recopilados por la Secretaría de Turismo de la Nación.
Si bien lo que más se buscó esta temporada fueron las zonas de playas (mar, río, arroyos, etcétera), las zonas de montañas tuvieron alta aceptación. Ayudaron las promociones, especialmente en pasajes aéreos. Lo mismo con las localidades con termas, donde los complejos se mantuvieron con ocupación casi completa durante los fines de semana.
También hubo mucho turismo que fue detrás de las propuestas culturales, recreativas y deportivas, que tienen gran influencia en las decisiones de viajes.
El tiempo fue variado pero mayormente agradable en toda la temporada. Las inundaciones, especialmente en la zona de la costa uruguaya durante la primera quincena de enero, hicieron que turistas cambiaran de dirección hacia otras localidades. Igual, las ciudades con playas afectadas organizaron numerosos eventos que hicieron que la gente viaje igual por otros motivos.
Mar del Plata, Villa Gesell, Villa Carlos Paz, Mendoza, Puerto Iguazú, Las Grutas y Bariloche, estuvieron entre los destinos más buscados por los argentinos para estas vacaciones y repitiendo un poco la tendencia de todos los años de ser centros preferidos.
Una ciudad que este verano logró romper con su estacionalidad y dejar de ser un núcleo sólo de invierno, fue Termas de Río Hondo. Hace tiempo que este polo viene invirtiendo para lograr eso. Construyó un aeropuerto, un autódromo, el museo del automóvil, un hotel, dos costaneras y se hizo la reconversión lumínica. Como resultado: la ciudad pasó de ofrecer una temporada de cuatro meses con 350.000 turistas, como lo hacía 15 años atrás, a ampliarla para disfrutar de diez meses, con 1.100.000 visitantes.
Se observó un turista muy medido en sus consumos, cuidando su bolsillo. Las provincias prepararon opciones para todos los ingresos y muchas promociones.
En la Patagonia, especialmente en Tierra del Fuego, se observó un intenso movimiento de cruceros. En parte ayudó la desburocratización de los trámites de las empresas para ingresar al país y las inversiones por US$70 millones para mejoras de puertos que se están realizando. Se espera que este año ingresen 551 mil pasajeros por esa vía, 12% más que en 2018, y se está desarrollando en simultáneo un plan estratégico para llegar al millón.
Una tendencia que se observa es que cada vez hay menos diferencia en la cantidad de gente que vacaciona en enero y la cantidad que lo hacen en febrero, especialmente en la primera quincena. Eso también está achicando la brecha de precios entre ambos meses.
En las provincias limítrofes con países vecinos creció notoriamente la cantidad de turistas extranjeros provenientes de Brasil, Chile y Paraguay principalmente.
Según los relevamientos realizados por CAME, una semana en puntos de la Costa Argentina como Mar del Plata, para una familia de 4 miembros, rondó este verano entre $14.500 si se elige un modo de viaje económico. En tanto, si se opta por una modalidad de mayor holgura la cifra es de $54.000 (con hotel entre 3 y 4 estrellas, una salida diaria a comer afuera y algunos gastos en entretenimientos, pero sin alquiler de carpas).
Un dato que se conoció en el verano, es que América Latina sólo atrae el 3% del turismo global. Una cifra muy baja pero que muestra el potencial de crecimiento que tiene la región y especialmente la Argentina, que es uno de los destinos que más gustan del continente.
El broche final de esta temporada fue este feriado de carnaval, desde el pasado 1 de marzo hasta hoy 5. Hubo un fuerte despliegue de turistas por todo el país. Hacia la costa se registró un movimiento de 2600 autos por hora entre la tarde del viernes y el mediodía del sábado. Una intensidad similar había en el puente Zárate–Brazo Largo con quienes viajaron hacia el Litoral.