Finalmente mañana, un mes después de anunciado el acuerdo técnico, el directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional tratará la aprobación definitiva del nuevo programa pactado con la Argentina, reformulación del que fue firmado en junio pasado y que supone una ampliación a 57.100 millones de dólares del crédito otorgado al país para contener la crisis cambiaria.
Como contrapartida, el Gobierno asumió el compromiso de cumplir ya a partir del año que viene, año electoral decisivo para la continuidad de Cambiemos, con la ambiciosa meta del déficit cero. Christine Lagarde, la directora gerente del FMI, presidirá la reunión del board, según pudo saber Infobae de fuentes del organismo. El primer punto en el temario del encuentro será justamente el programa acordado con el gobierno argentino.
La reunión del board del FMI comenzaría a las 9.30 de Washington (las 10.30 en la Argentina), horario en el que suelen dar inicio estos encuentros en la sede del organismo. Una vez concluido el examen del nuevo programa, para lo que no hay un horario previsto (presumiblemente a las 17 hora local), se comunicará la decisión del organismo, aunque prácticamente se descuenta que será positiva.
Ese será el punto final de una larga negociación entre el equipo del ministro Nicolás Dujovney los técnicos del Fondo, que además de una reprogramación del crédito incluyó un giro drástico en la política monetaria y la necesidad de aplicar fuertes recortes en el gasto público.
Esos ajustes fueron incorporados al proyecto de presupuesto que en la madrugada de ayer obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados, en una sesión extensa y acalorada, seguida con atención tanto en esta capital como en Nueva York, por operadores y estrategas de los grandes bancos de Wall Street.
Según las proyecciones del FMI, en 2019 la Argentina tendrá un crecimiento negativo de 1,6%, tras una caída de 2,6 puntos este año
Christine Lagarde, la directora gerente del FMI, presidirá la reunión del board, según pudo saber Infobae de fuentes del organismo. El primer punto en el temario del encuentro será justamente el programa acordado con el gobierno argentino. En la mesa estarán representados todos los países miembros, pero el peso de los votos no es uniforme sino que depende de la cuota que paga cada país. Encabeza esa lista Estados Unidos, que jugó fuertemente a favor de la Argentina en todas las instancias de la negociación.
Una vez aprobada la reformulación del programa stand by, el organismo multilateral liberará un nuevo desembolso, según el cronograma revisado. Para lo que queda de 2018 la reprogramación del crédito prevé la entrega de 13.400 millones de dólares, que se suman a los 15.000 millones ya desembolsados luego de la firma del programa original.
En la mesa estarán representados todos los países miembros, pero el peso de los votos no es uniforme sino que depende de la cuota que paga cada país
En 2019, en tanto, habría otro tramo de 22.800 millones más, siempre y cuando el país cumpla con las metas acordadas. Y el resto cubrirá las necesidades de 2020 y 2021. A diferencia del programa original, además, los fondos no serán "precautorios", lo que significa que el dinero estará disponible para cubrir gastos. El cambio fue incorporado en la renegociación del calendario de desembolsos y del monto total del acuerdo ante la crisis de confianza que sacudió a los mercados.
En esa misma negociación, que tuvo como telón de fondo sucesivos cambios en la conducción del Banco Central, primero al ser reemplazado Federico Sturzenegger por Luis Caputo y luego este último por Guido Sandleris, se fijó también una nueva política monetaria. Se dejó de lado definitivamente el esquema de "metas de inflación", que recogía poco consenso tanto en el equipo económico de Mauricio Macri como en el FMI, y se lo reemplazó por el actual sistema de agregados monetarios, que en la práctica inauguró una política de cero emisión.
Esa es ahora la piedra angular de la lucha contra la inflación. Aunque un posible efecto de "secar" el circulante de pesos sea un menor consumo en momentos en que la economía muestra indicadores en rojo y las perspectivas para el año que viene no son mucho mejores. Según las proyecciones del FMI, en 2019 la Argentina tendrá un crecimiento negativo de 1,6%, tras una caída de 2,6 puntos este año.