Amín Antonio Aballay es jachallero (38) y como Ingeniero Químico egresado de la UNSJ encontró en la minería su espacio laboral. Oriundo de la localidad de Villa Mercedes e hijo de un agricultor, gracias a la motivación de su madre apostó a los estudios universitarios en la Ciudad, los que pudo culminar en base al esfuerzo y a las becas de estudio.
Recibido en 2011 trabajó un tiempo en Zucamor hasta que en mina Gualcamayo fue aceptado como un joven talento. Hoy Amín Aballay es Ingeniero Senior en Metalurgia de la mina jachallera.
A su cargo está el laboratorio en el que se hace el control de las variables que intervienen en el proceso de recuperación del oro (concentración de la solución, PH, recuperaciones metalúrgicas del mineral entre otros).
También es quien efectúa las estimaciones de producción de onzas de oro mensuales, los cierres de producción mensual y las planificaciones en donde se apila el mineral en el valle de lixiviación para una mejor producción.
“La minería me incentiva a capacitarme y a pensar en un futuro con mi propia empresa para brindar mis servicios a la industria en forma independiente, estoy haciendo una Maestría en Metalurgia extractiva y pienso formarme en todo lo que me permita crecer en la actividad”, contó Amín.
Según contó, este presente vinculado a la industria minera lo palpitó en 2005 con la puesta en producción de Veladero en Iglesia. “Sentí que la minería me podía abrir puertas, porque en una gran empresa uno se puede desarrollar profesionalmente. Los ingenieros químicos tenemos cabida en distintas industrias y yo primero busque una que estuviera en San Juan”, explicó.
Casado y con dos hijos de 10 y 13 años, dijo que sin el sostén de su familia no podría hacerlo posible. Trabaja de lunes a jueves en la mina y aprovecha a full los fines de semana para disfrutar con ellos. Como jachallero y en cuanto al impacto de la minería en sus pagos, dijo que percibe mayor dinamismo económico en la localidad. “Están los que se desempeñan en forma directa, pero también aquellos que cambiaron las changas y empezaron a brindar servicios como los de la comida por ejemplo, el domingo se comenzó a comprar el diario y en Jáchal se percibe una mejor calidad de vida”, explicó.
Respecto a los movimientos anti mineros y como opinión personal dijo que todo se reduce a los conocimientos y al manejo político que se hace de estos temas. “Los impactos ambientales forman parte hoy de todas las industrias, pero para la minería hoy todo es más exigente porque está bajo el foco y esto le exige ser responsable”, cerró.