Los aranceles parecen ser el arma comercial predilecta del presidente estadounidense Donald Trump. China fue una de las economías más afectadas por estas mediadas, mientras México, por su parte, sufrió sólo la amenaza. Ahora es la Unión Europea, el otro bloque comercial, la que está en la mira del duro presidente.
El monto es por 4 mil millones de dólares y se sumarían a la lista de otros productos por un valor de 21 mil millones de dólares. Trump había amenazado de imponer aranceles del 25% a los autos importados de la UE, amenaza que se suma a los aranceles al acero y al aluminio europeo y que tuvo una contrapartida de los europeos que también establecieron aranceles a productos norteamericanos por 3 mil millones de dólares.
El enojo está dado por los subsidios que Europa le otorga a la industria de la aviación, pero en realidad se trata de un conflicto que data del 2004 y que involucra a dos grandes empresas: Boeing y Airbus. Sin embargo esta medida ha tenido resistencia dentro de EEUU, ya que una asociación que produce bebidas destiladas ha dicho que si se aplica, se producirán miles de pérdidas de empleo estadounidenses.
El comercio entre EEUU y la UE es de más de un billón de dólares anuales. Europa exporta más de lo que importa, por eso Trump trata ahora de equilibrar la balanza y lo hace en un momento en que parece haber iniciado una tregua en su disputa comercial con China. Surge un nuevo interrogante: ¿es solo una amenaza o los aranceles se convertirán en una complicada realidad?.Está por verse.
EEUU planteará a la Organización Mundial del Comercio (OMC) imponer mayores aranceles a más de 1.500 productos europeos, para compensar las ayudas que algunos gobiernos de la UE concedieron a Airbus.
La decisión se ha tomado tras la resolución de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que hace días falló a favor de Washington en una prolongada disputa comercial. Washington anunció que aplicaría un arancel del 10% a la importación de los grandes aviones civiles provenientes de los cuatro socios europeos de Airbus, Alemania, Francia, España y Reino Unido, después de que OMC dictaminara que la compañía recibió subsidios indebidos.
La imposición de los aranceles entrará en vigor a partir del próximo 18 de octubre, y entre los diversos productos que se verán afectados por los gravámenes, de acuerdo con una lista distribuida por la oficina de Comercio Exterior, figura el vino uno de los grandes damnificados.
Se aplicaría arancel al vino francés, español y alemán (no los húngaros de Tokay), aceitunas españolas, whisky escocés e irlandés, suéteres y prendas de lana y herramientas británicos, café de Alemania y quesos italianos.
Desde una perspectiva global, Estados Unidos es el primer importador mundial de vino en términos de valor, con 6.238 millones de dólares en el interanual a julio de 2019. Italia es su primer proveedor de vino en volumen, con 340 millones de litros y Francia lo es en valor, con 2.182 millones dólares. Estados Unidos le compra 247 millones de litros de vino envasado a Italia, 138 a Francia, 84 a Australia, 51 a Argentina, 50 a Nueva Zelanda, 49 a Chile, 48 a España, 20 a Portugal, 19 a Alemania y 8 millones de litros a Sudáfrica.
La lista publicada por el Office of the United States Trade Representative, incluye el vino español (no espumoso), en envases de menos de 2 litros y de grado alcohólico no superior al 14% vol (+25% en los aranceles). España exportó, en el interanual a julio de 2019 , casi 73 millones de litros de vino, por valor de 301,4 millones de euros, a un precio medio de 4,14 ¥/litro. Es el mercado más importante en valor para los vinos envasados españoles.
Los productos más exportados al mercado norteamericano son el vino con DOP envasado, con 32,7 millones de litros y 175,4 millones de euros (el 45% del volumen y el 58% del valor total exportado), a un precio medio de 5,37 ¥/litro y el vino espumoso, con 22,2 millones de litros y 75,3 millones de euros (el 25% del valor y el 30% del valor total exportado).
España es el séptimo proveedor de vino a EEUU en volumen y el cuarto en valor.
En una nota de Vinetur, el director general de la Federación Española del Vino, José Luís Benítez, ha lamentado que "de nuevo, el vino español sea objeto de represalia en un conflicto comercial internacional en el que no tiene nada que ver". En este sentido, y tras mantener diversas conversaciones con las autoridades españolas, ha reclamado al Gobierno y a la Comisión Europea que redoblen los esfuerzos para alcanzar una solución negociada con Estados Unidos que pueda evitar unas medidas muy perjudiciales para el sector.
Para el director de la FEV, se trata de una decisión "arbitraria e injusta" que no solo afecta a las bodegas españolas y europeas sino también a importadores y consumidores estadounidenses que se verán afectados por los nuevos aranceles.
Francia ha sido la primera en avisar de que tomarán medidas si EEUU aplica los aranceles anunciados. El ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, afirmó el pasado jueves que Europa responderá con "sanciones" si Estados Unidos se niega a negociar una solución. "Tendemos la mano. Hemos tendido la mano los últimos meses porque pensamos que va en el interés político y económico tanto de Estados Unidos como de Europa", recordó Le Maire. Pero "si el Gobierno estadounidense rechaza la mano tendida por Francia y por la UE, estaremos listos para reaccionar con sanciones que la OMC nos autorizará", advirtió el ministro francés.
Le Maire es uno de los responsables de Economía europeos que más ha negociado en los últimos meses con sus pares norteamericanos, tanto por la polémica creada con la adopción en Francia de una tasa Google por la que Trump ya amenazó con imponer aranceles a los vinos franceses, como por el hecho de que Francia ostentó este año la presidencia del G7, en cuya cumbre en agosto en Biarritz se alcanzó precisamente un principio de acuerdo con Washington para tasar a las plataformas tecnológicas en todo el mundo.
Poco antes, en una entrevista televisada, la portavoz del Gobierno galo, Sibeth Ndiaye, también dejó claro que Francia preparará "medidas de represalia" contra EEUU "en concertación con la UE" si Washington acaba aplicando los aranceles. "Evidentemente, prevemos medidas de represalia" concertadas con la UE, ha afirmado la portavoz del Gobierno francés, Sibeth Ndiaye, sin detallar esas posibles medidas.
Si esto se da, ¿afecta a la Argentina?. Podremos decir que si, ya que habrá más vino europeo y más barato compitiendo por el mundo, y será un gran problema para las bodegas argentinas en la conquista de nuevos mercados. Veremos por otra parte, si las bodegas argentinas que hoy venden a los Estados Unidos, aprovechen esta oportunidad y puedan incrementar sus ventas, ya que somos el cuarto proveedor de vino envasado a ese país.