El pasado 30 de marzo, Fernando Sánchez (23) salió con su bicicleta bien temprano rumbo a la cosecha cuando un Ford Falcon lo atropelló por atrás en la zona de Las Chacritas.
Debido a la gravedad de las heridas recibidas en su cabeza, su familia pensó lo peor. Incluso lo entubaron en la misma ambulancia que lo trasladó al Hospital Rawson con un pulso que se iba deteriorando. Sin embargo, luego de 31 días en terapia intensiva y 24 en coma, Fernando comenzó a despertar, con todas las consecuencias de haber estado al borde de la muerte.
“He presentado un expediente en Desarrollo Humano para su rehabilitación y cada día que pasa y no lo aprueban es un día menos para Fernando. Básicamente tiene que volver a aprender a hacer todo: a moverse, a levantarse, a tomar las cosas, a caminar”, comentó su pareja Caren Castro. Y continuó: “Nos han dicho que cada día de la rehabilitación que él necesita tiene un costo de 19.000 pesos, algo imposible para nosotros. Apenas podemos costear algunas cosas con lo que juntamos con la familia y algunas rifas que hacemos. Lo que pedimos es que se apure la aprobación, yo presenté ese expediente el 15 de mayo y todavía no sale”.

Caren también comentó que presentó otro expediente en las oficinas del Ministerio de Desarrollo Humano por los descartables que necesitará su pareja en caso de que habiliten la clínica de rehabilitación. “Necesitamos pañales y filtros para la traqueotomía que tiene, para poder llevarlo higienizado a la rehabilitación. Además de alimento porque él se está nutriendo ahora con un botón gástrico que va directamente a su estómago, debe aprender a comer de nuevo”.
La familia de Fernando lucha por su recuperación y todos los días se turnan para poder acompañarlo todo el tiempo posible en el Hospital Rawson, donde se encuentra internado desde el día de su accidente. “Que se haya despertado es un milagro porque nos dijeron que casi no había esperanzas por sus golpes en la cabeza. Ahora incluso me reconoce, ha llorado al ver a su familia por video llamada, toma el celular con sus manos. Es un luchador, está intentando seguir con la vida y ya está en condiciones de iniciar la rehabilitación, pero no podemos saber cuál es el límite de su recuperación hasta que no la autoricen, es lo único que pedimos”, finalizó su pareja.

