Tras la desaparición del ARA San Juan y luego de que la Armada se quedara sin submarinos, el Gobierno nacional analiza la posibilidad de diseñar y construir un submarino nuclear. Esperan ponerlo en el agua en el año 2025, según medios nacionales.
El proyecto prevé el desarrollo de un reactor nuclear compacto para la propulsión de un submarino y se aprovecharía la estructura del ARA Santa Fe, el sumergible tipo TR-1700, similar al ARA San Juan y cuya construcción fue abandonada hace 25 años, cuando se había completado en un 70 por ciento.
El armazón de este submarino se encuentra, desde mediados de los 90, en los astilleros del Complejo Industrial y Naval Argentino (Cinar), y para el avance del proyecto se deberían destinar 5 millones de dólares en los próximos tres años.
La iniciativa tomó estado público recientemente en la Cámara de Diputados, en un plenario de las comisiones de Defensa (presidida por Nilda Garré) y de Ciencia y Tecnología (presidida por Sandra Daniela Castro), en el que se resolvió pedir informes al Poder Ejecutivo para que explique la viabilidad y ejecución del proyecto.
La posibilidad de que la Argentina construya un submarino nuclear, en momentos en que Brasil impulsa desarrollar uno propio, sorprendió en las Fuerzas Armadas, que aún esperan del Gobierno una respuesta a los reclamos por el magro aumento salarial anunciado el mismo día en que el proyecto del reactor nuclear se analizaba en el Congreso.
El encuentro fue encabezado por las titulares de ambas comisiones, las diputadas Sandra Castro (Frente para la Victoria-San Juan) y Nilda Garré (Frente para la Victoria-Capital). "Con el aporte de varios expertos invitados, los diputados que integramos las comisiones de Ciencia y Tecnología y Defensa, analizaremos la factibilidad de que la Argentina cuente con un submarino con propulsión nuclear, basado en tecnología nacional", anticipó por Twitter la exministra de Defensa, al anunciar la convocatoria.
Respecto del submarino inconcluso, se estima que hay partes suficientes para terminarlo y que podrían importarse otros componentes. El diputado Carlos Gastón Roma (Tierra del Fuego-Pro) recomendó incorporar el proyecto al presupuesto para "permitir un desarrollo de las condiciones de factibilidad". En dialogo con el diario La Nación, explicó que, básicamente, se analizará si es viable utilizar la estructura del ARA Santa Fe para transformar el diseño de propulsión diesel eléctrica a nuclear. Se trataría, sin embargo, de una propulsión híbrida: eléctrica y nuclear.
La discusión no es menor en materia de costos. Los 5 millones de dólares que se requieren para el avance del proyecto serían para completar el estudio de factibilidad. Luego llegará el turno de inversiones mayores. "Para ponerlo en el agua habrá que pensar en una inversión de 500 millones" de dólares, graficó al diario La Nación una fuente especializada en medio de las fuertes restricciones presupuestarias que limitan a las Fuerzas Armadas.
Al margen del empeño de Brasil, que ya tomó una decisión política para avanzar en esta tecnología, los países que cuentan con submarinos nucleares son China, Rusia, Estados Unidos, Reino Unido, Francia y la India. La Argentina aspira a sumarse a este selecto grupo.
Una alta fuente del Ministerio de Defensa sorprendió al portal digital Infobae al reconocer que en los planes del presidente Mauricio Macri estaría la adquisición de submarinos, ya que con la desaparición del ARA San Juan el país se quedó sin uno de los estratégicos buques de guerra para la defensa.
"¿Y Oscar, cuando compramos los submarinos?", cuentan que Macri le pregunta a Aguad, ministro de Defensa. Una consulta retórica ya que él fue quien dio la orden de frenar la mayoría de los gastos en los ministerios, una medida que Nicolás Dujovne, desde Hacienda, monitorea las 24 horas del día.
¿Y para qué, en estos tiempos de paz, sin conflictos bélicos aparentes, necesita el país una fuerza de submarinos?, le preguntó Infobae a un encumbrado funcionario. "El 25 por ciento del territorio nacional es el Mar Argentino, y este tiene una importancia económica preponderante, no sólo con la pesca ilegal, sino con el fondo del mar, donde existe la posibilidad de explotar petróleo, gas y minerales nuevos", respondió.
Antecedente
El proyecto del submarino nuclear fue impulsado en la gestión de la exministra de Defensa Nilda Garré, que fue funcionaria de Cristina Fernández de Kirchner y de Néstor Kirchner. Se opuso el excanciller Jorge Taiana porque el proyecto podría generar irritación en el Gobierno de EEUU.