Determinar si efectivamente la congelación de agua asperjada subarbóreo produce los efectos citados por la bibliografía fue el tema de tesis de grado del novel ingeniero agrónomo Nicolás Mestre, dirigido por los ingenieros Cristian Albors y Adriana Caretta de la facultad de ingeniería de la UNSJ, quien marca "los dos eventos climáticos que más daño causan a los cultivos en San Juan: el viento Zonda y las heladas tardías. Ambos relacionados. Durante la ocurrencia de un viento Zonda los cultivos cuyo requerimiento de horas frío es bajo reciben el estímulo de temperatura necesario para comenzar con el proceso de floración, sufriendo como consecuencia daños importantes durante las heladas tardías posteriores".
Y aclara, "desde el punto de vista agrometeorológico, consideramos helada a un valor térmico igual o menor a 0 °C que, registrado durante 30 minutos o más, daña la planta".
"Existen dos métodos para mitigar los daños producidos durante un evento de heladas: métodos pasivos -preventivos y no aportan calorías perdidas durante una helada- y métodos activos -devuelven las calorías perdidas en el ambiente durante un evento de heladas-. El sistema evaluado es activo: aprovecha las propiedades que tiene el agua -calor latente de congelamiento-, para entregar al sistema 80 calorías por gramo al producirse el congelamiento", indicó.
Realizar esta evaluación, "exigió por un lado la calibración del equipo de riego, y además se midió la pluviometría que entrega el sistema, finalmente se realizaron pruebas para determinar el momento exacto de encendido del equipo buscando optimizar el proceso, ya que, si este ocurre muy cercano a temperaturas de 0ºC, se pueden congelar las cañerías y aspersores".

Por otro lado, "se colocaron sensores de temperatura dentro y fuera del área cultivada para comparar lo que sucede y evidenciar si existe cambios en la temperatura por el agua asperjada a distintas alturas: 10 cm – 25 cm – 5 cm – 1m – 1,5m y 2 m desde el nivel del suelo, para medir la variación de temperatura con la altura. Las mediciones se realizaron encendiendo el sistema en una noche de heladas cuando la estación meteorológica marcó 2ºC sobre cero y apagándolo al finalizar esta con temperaturas por encima de los 0ºC. Realizadas las mediciones se realizó la comparación y evaluación de la variación de la temperatura".
Se comprobó que "el sistema con una lámina erogada de 3 mm/h produce una variación de temperatura de hasta 1,5°C hasta los 50 cm desde el nivel del suelo y permite mitigar los daños provocados por una helada de baja intensidad. Se comprobó la importancia de encender el sistema con valores que rondan los 2°C, evitando así el congelamiento en las líneas de riego, a diferencia de lo expresado en bibliografía, donde el encendido se realiza en torno a los 0º C".
Informes: 2645665747. Mail: nicolasmestregimenez@gmail.com
