Sonriente y triunfante, pero calmo y midiendo sus palabras, el expresidente Evo Morales celebró ayer en Buenos Aires la victoria electoral de su partido, Movimiento al Socialismo (MAS), adelantó un giro en la política exterior de Bolivia y, aunque evitó responder si formará parte del futuro Gobierno, prometió que "tarde o temprano" volverá a su país.
Acompañado por militantes y asesores, Morales habló en una conferencia de prensa en un hotel porteño, arropado por un clima de celebración que contrastó con las expresiones serias, preocupadas y hasta de angustia que mostraron muchas veces él y su entorno a lo largo de este año, cuando ni las elecciones ni los resultados parecían algo seguro.
Los sondeos de boca de urna difundidos durante esta madrugada, cuando aún el escrutinio oficial avanzaba a cuentagotas, otorgó una amplia victoria en primera vuelta a la fórmula presidencial del MAS, Luis Arce y David Choquehuanca, con más del 50% de los votos.
Esto sumado a la amplia ventaja que tendrían con el exmandatario Carlos Mesa obligó a casi todos los principales actores políticos en Bolivia a reconocer la victoria. "El esfuerzo no fue en vano. Con Lucho presidente y David como vicepresidente vamos a enfrentar la crisis económica y la crisis sanitaria", aseguró Morales desde el Hotel Quagliaro y calificó a Arce como "uno de los mejores economistas de América latina" y "un ministro con gran calidad humana, muy solidario, muy honesto".
En tanto los Gobiernos de Argentina, México, Perú, Paraguay y Venezuela y líderes del progresismo regional celebraron los resultados provisionales de las elecciones generales realizadas en Bolivia y que proyectan como ganador al economista Luis Arce, del MAS, partido de Evo Morales.
En Argentina, donde se encuentra asilado el expresidente boliviano Evo Morales (2006-2019), el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner celebraron el "gran triunfo popular".
"La victoria del MAS en Bolivia no sólo es una buena noticia para quienes defendemos la democracia en América latina; es, además, un acto de justicia ante la agresión que sufrió el pueblo boliviano", agregó en su cuenta de Twitter el mandatario argentino.