En una inesperada reacción, Evo Morales, expresó este jueves a la prensa de su país su malestar por la militarización de la frontera norte de este país. Además, guiado por comentarios en las redes sociales el presidente de Bolivia se hizo eco de que Argentina estaría por instalar una base militar allí, por lo que acusó a este país de buscar "amedrentar" al suyo.
"No estoy de acuerdo con lo que hizo estos últimos días Argentina, militarizar la frontera con Bolivia, en La Quiaca, al frente de Villazón", señaló Morales en un discurso, según afirmó el diario La Razón. Para Morales, "lo que hacen (los argentinos es) amedrentar. Intentarán asustarnos, no nos vamos a asustar, somos un pueblo unido, son fuerzas sociales. Intentarán como sea amedrentaros, no van a poder".
Sin embargo, el subsecretario de Asuntos Internacionales del Ministerio de Defensa, José Luis Vila, negó de manera terminante ante este diario que haya cualquier tipo de base militar construyéndose o planes de construirse . Señaló: "se desmiente categóricamente que se esté construyendo alguna base en esa frontera, ni la que se menciona en fuentes periodísticas ni en otras".
El viernes pasado, el propio presidente Mauricio Macri con los ministros Oscar Aguad (Defensa) y Patricia Bullrich (Seguridad) estuvieron en Yavi, a poco kilométros de La Quiaca para hacer el lanzamiento del primer operativo de frontera en el que actuarán en principio unos 500 militares del Ejército. Es parte de la reciente reforma de la Defensa, que de ahora en más tendrá actuación creciente en los operativos de Seguridad, mayormente fronterizos y de algunos puntos estratégicos. Por lo general, la izquierda y el kirchnerismo lo rechaza.
Según la prensa local, el embajador argentino en La Paz, Normando Álvarez, había confirmado a la prensa boliviana que su gobierno decidió la instalación de una base militar en Abra Pampa, provincia de Jujuy, a 70 km de la frontera con Bolivia. Pero en diálogo con Clarín, el diplomático señaló que desconocía que hubiera una base y remitió a este diario al Ministerio de Defensa. Al mismo tiempo desestimó la versión de que las instalaciones allí fueran promovidas por Estados Unidos para combatir al narcotráfico y al terrorismo.