Un exnovio de la detenida por el intento de homicidio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, Brenda Uliarte, aportó ayer a la Justicia una bolsa blanca y un paraguas que la joven dejó en su casa después del atentado, cuando llegó y le pidió pasar la noche en el lugar.
La prueba fue enviada a peritar para determinar la posible presencia de restos de pólvora en esa bolsa, que podría indicar que allí se guardó la pistola Bersa que usó el detenido Fernando Sabag Montiel para gatillar contra el rostro de la Vicepresidenta, informaron a Télam fuentes judiciales.
Por otro lado, la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo volvieron a allanar el cuarto que alquilaba Sabag Montiel en San Martín y otro domicilio investigado en la causa y, entre otros elementos, secuestraron 6 baterías de teléfono celular, carcasas de teléfonos y elementos descartables. Además, según precisaron las fuentes, se hallaron en el lugar donde vivía Sabag Montiel ‘restos de placenta, cordón umbilical y otros restos patogénicos’ que son analizados.
El exnovio de Uliarte que ahora se presentó como testigo, identificado como Lucas Ocampo, de profesión albañil, se comunicó el miércoles con el juzgado de Capuchetti para ofrecer entregar lo que había dejado en su casa la ahora detenida, a una semana del atentado a la Vicepresidenta.
Ante ello, por la madrugada se allanó su domicilio en un operativo a cargo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria en el partido bonaerense de San Miguel y se lo trasladó a declarar como testigo a los tribunales federales de Retiro.
En su declaración el joven puso su teléfono celular a disposición, y explicó que Uliarte lo llamó el jueves por la noche para decirle que había estado con el autor del atentado a la Vicepresidenta y le pidió ir a su casa.
Ocampo refirió que él se negó pero que ella fue igual y se quedó a dormir hasta el viernes a las 5 de la mañana, cuando la despertó porque se tenía que ir a trabajar y no quería dejarla sola en su vivienda. Según explicó, el domingo ella lo llamó para ir a su casa con intención de ‘explicarle todo’ y en ese trayecto quedó detenida.
El testigo dijo que no conocía a Sabag Montiel y que Brenda había comenzado a ‘meterse’ en política desde que comenzó a salir con el ahora detenido y acusado de intento de homicidio calificado.
Según la imputación contra Sabag y Uliarte para cometer el hecho hubo ‘planificación previa y acuerdo de partes’ entre ambos, además de transporte de arma de fuego sin autorización y acopio de municiones.
‘Brenda no tuvo nada que ver’ y yo tampoco’, se limitó a decir Sabag Montiel en la ampliación de indagatoria en la que se negó a declarar. A su turno, Uliarte había dicho que no tuvo nada que ver con el intento de homicidio ni con su planificación, que solo fue hasta la casa de la Vicepresidenta a acompañar a su novio y que lo que él hizo le pareció aberrante: no quiso responder preguntas ni del tribunal ni de la fiscalía, y solo le contestó a su defensor oficial, Gustavo Kollman.A una semana del intento de homicidio, la jueza y el fiscal investigan si hubo más implicados en el hecho que ahora dan por probado fue premeditado.
Los investigadores están analizando también otro video que colocaría a Fernando Sabag Montiel a metros de la Vicepresidenta en días previos al ataque, observando como se desenvolvían las manifestaciones de apoyo.
Los investigadores recibieron en las últimas horas un video de la noche del 28 de agosto, cuatro días antes del atentado contra la vicepresidenta, donde se ve a un hombre que, apartado de la escena, parece observar como se mueve la expresidenta entre los militantes que se habían acercado a manifestarle su apoyo.
El hombre, ubicado detrás de los militantes que buscan aproximarse a la exmandataria, sería Fernando Sabag Montiel quien, cuatro días más tarde, intentaría asesinar a la Vicepresidenta disparándole con un arma a la frente, según los investigadores.
Repudio del Senado
Sin la presencia de los legisladores de Juntos por el Cambio, el Senado aprobó ayer con 37 votos del Frente de Todos y un puñado de aliados, un proyecto de declaración en el que repudia de manera enérgica el ataque a la vicepresidenta Cristina de Kirchner.
- La misa de la paz, apuesta del Gobierno
El Gobierno nacional busca que la misa ‘por la paz y la fraternidad’ convocada para este sábado a las 13 en el santuario de Luján sea el puntapié inicial de una convocatoria para ‘reencauzar la convivencia democrática’ tras el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, informó ayer que el presidente Alberto Fernández ‘invitó a todos los ministros’ del Gabinete nacional a participar este sábado de la misa convocada por la intendencia de Luján en el santuario de Nuestra Señora de Luján y precisó que el mandatario decidirá en las próximas horas si él mismo concurrirá a esa celebración religiosa.
En su habitual conferencia de prensa semanal, Cerruti indicó que el intento de magnicidio contra Fernández de Kirchner obliga a replantear ‘el pacto democrático, a ratificarlo y profundizarlo’ y, en ese sentido, destacó los esfuerzos que se están haciendo desde el Poder Ejecutivo y el Legislativo en diálogo con otros sectores, incluida la oposición.
El ministro del Interior, Eduardo Wado De Pedro está en la búsqueda de concretar un llamado a todos los sectores y, en ese sentido, ya avanzó en diálogos con varios referentes de las principales fuerzas políticas, en una iniciativa tiene el aval del presidente Alberto Fernández y de la Vicepresidenta.
En ese sentido, en las últimas horas mantuvo diálogos telefónicos con varios dirigentes de la coalición opositora Juntos por el Cambio; entre ellos el titular de la UCR y gobernador de Jujuy, Gerardo Morales; y el diputado radical Facundo Manes.
La convocatoria a la denominada ‘Misa por la Paz y la Fraternidad de los Argentinos’ -prevista para este sábado a las 13 en la basílica de Luján- surgió de parte del intendente de ese distrito, Leonardo Boto, quien realizó una invitación a a ‘todas las fuerzas políticas y sus representantes y vecinos y vecinas de otras confesiones cristianas y religiosas’.