El espacio cultural de la Sociedad Israelita de San Juan, se ha convertido en los últimos años en un innovador polo cultural en Capital. El año 2016 se cerró con un nutrido ciclo de muestras de artistas locales como Arturo Sierra, Laura Valenzuela, Mario Pérez, Fanny Escolar, Isabel Savatzky, Eduardo Dávila, Jamile Apara y referentes de ASAP (Asociación Sanjuanina de Artistas Plásticos). A ello se sumaron actividades corales bajo la dirección de la profesora, María Elina Mayorga de Blech, ciclo de conferencias de la profesora, Bertha K. de Abner, y de otros destacados profesionales. También, presentaciones musicales, jornadas educativas, y ciclos de cine, en el marco de la programación anual.

Las autoridades de la institución, bajo la presidencia del Dr. Leonardo Siere, creó este "Espacio de Arte", con el fin de generar acciones que aporten a la comunidad sanjuanina "un ámbito de encuentro y de diálogo", donde, según Siere, "el mensaje universal del arte ayude a la construcción de una sociedad fraterna, inclusiva y solidaria". Al mismo tiempo, la sede social de avenida Córdoba 139 Oeste, dispone de un escenario para artistas y referentes locales, del resto del país y del exterior. Así, sorprende gratamente la intensidad y frecuencia de las actividades, la continuidad en los últimos años y la transformación del sitio en un indiscutible eje cultural que no sólo enriquece la oferta local en este campo, sino que también tonifica un espacio dinámico y participativo.

Cada evento requiere de un especial esfuerzo directivo y una inversión económica, pero multiplica sus resultados recibiendo también el apoyo de un cuerpo voluntario de referentes de vanguardia. Y, sobre todo, por las características de esta casi centenaria institución, sobresale en cada tarea el claro aporte a la inclusión, al diálogo, al disfrute, a la memoria, al conocimiento, a la igualdad y a la justicia y fraternidad.

La impresión que queda cada vez que se acude a una muestra, un recital, una charla o presentación de un libro, es el regocijo por la autenticidad y el reconocimiento del otro. Sobre todo, porque se cumple otro objetivo de los directivos de la Sociedad Israelita, que es lograr un contacto más cercano y frecuente entre el artista emergente y el consagrado, entre el autor y creativo con el público. Además de constituir un ambiente que en virtud de convenios con museos, galerías, y centros culturales, propicia la llegada de muestras, capacitaciones, concursos y talleres para todos.