Dos personas murieron ayer en una explosión ocurrida en una escuela primaria de la provincia de Buenos Aires debido a la acumulación de gas en la sala de profesores, informaron desde los servicios de emergencias.
"Hubo una explosión por volumen de gas en una sala de reuniones y producto de eso se generó la explosión, que causó el derrumbe de la estructura, sólo de ese ambiente", aseguró el jefe del cuerpo de Bomberos Voluntarios de la localidad de Moreno, donde se ubica el colegio, Ariel Barcala.
Los fallecidos son el portero Rubén Orlando Rodríguez y Sandra Calamano (48), la vicedirectora de la institución. El suceso no dejó ningún herido, ya que se produjo a primera hora de la mañana, antes del inicio de las clases, y no había ningún alumno en las instalaciones de la que es la escuela número 49 de Moreno.
A raíz de la fuerza de la explosión, el cuerpo de Calamano quedó "en el patio delantero de una vivienda ubicada frente a la escuela", mientras que el cadáver del auxiliar quedó en el patio del colegio.
Pericias publicadas por medios nacionales hacen referencia a "una probable acumulación de gases en el interior que probablemente al intentar proceder al encendido de las luminarias o bien al encendido de pava eléctrica o anafe, en virtud que una de las víctimas (sic) se encontraba con una pava en las cercanías de su cuerpo. Cabe destacar que inspeccionada la anafe se detectó que la perilla se encontraba en posición de abierto". Sobre los cuerpos, se afirma que "se encontraban desplazados del lugar del siniestro. El hombre a unos 30 metros de distancia en el sector del patio en línea recta y la mujer que ya había sido retirada por la morguera se habría hallado a unos 60 metros, en dirección recta y habiendo pasado el tapial de la escuela y quedando del otro lado del establecimiento sobre la vereda de enfrente. El hecho podría haberse ocasionado en forma accidental".