La explosión de un artefacto casero en el Cementerio de la Recoleta generó un incendio y le provocó graves heridas a una mujer, que sería una de las dos personas que trasladaban el artefacto. Ahora se encuentra internada con quemaduras y con riesgo de vida en el Hospital Fernández. Es una de las detenidas y se llama Anahí Esperanza Salcedo. El otro es su pareja, Hugo Alberto Rodriguez, de 38 años.
La explosión ocurrió en la tumba del coronel Ramón Falcón, que fue jefe de la Policía de la Capital (más adelante Federal) a principios del siglo XX y que murió el 14 de noviembre de 1909, justamente cuando salía del Cementerio de Recoleta. Al lugar asistieron la Policía de la Ciudad, los Bomberos y el SAME, que se encontraron con pintadas anarquistas. Según la policía, en el cementerio se encontraron cinco caños con explosivos como el que estalló en la mano de la mujer herida.
Según algunas versiones, dos personas intentaban colocar el explosivo cuando se les estalló el artefacto. Fuentes de la Policía de la Ciudad confirmaron que se trata de una pareja y que ambos quedaron detenidos. La mujer sufrió heridas graves, incluyendo la pérdida de tres falanges de una mano. Además, en el lugar quedaron las pelucas con las que entraron disfrazados. Ella, además, usó una silla de ruedas como parte de su caracterización.
"El 911 recibe llamada informando explosión aparentemente de gas en el interior del Cementerio de la Recoleta, concurriendo personal de la Policía de la Ciudad quien solicita SAME en razón de una mujer en silla de ruedas lesionada con quemaduras en rostro y miembros superiores, siendo derivada al Fernández", indica el parte policial. Y revela: "Al recorrer el predio, personal policial advierte frente al mausoleo del Coronel Falcon pintadas anarquistas y un caño con apariencia de artefacto explosivo y restos metálicos producto de la deflagración. Se activa protocolo y concurre Escuadrón Antibombas de Policia de la Ciudad".
El titular del SAME, Alberto Crescenti, dio precisiones a TN sobre la mujer herida: "Sufrió quemaduras graves, la pérdida de tres falanges de una mano y destrucción por quemaduras gravísimas en el macizo cráneo-facial. Está internada con asistencia mecánica respiratoria, con riesgo de vida en el Hospital Fernández".