"No quiero estar detenido por un delito que no cometí", le dijo al tribunal el expolicía provincial de 59 años. Pero instantes después los mismos jueces consideraran lo contrario y lo condenaron a 5 años de cárcel por haber abusado de una nena (entre los 12 y los 13 años) que le decía y lo quería como un abuelo, aunque biológicamente no lo era. El miércoles, los jueces Eugenio Barbera, Juan Carlos Caballero Vidal (h) y Gema Guerrero lo declararon culpable por el delito de abuso sexual simple reiterado, agravado por su calidad de guardador. Y ayer, luego de escuchar los alegatos de las partes sobre el monto de la pena, lo condenaron a 5 años, pero postergaron su decisión de que vaya a la cárcel hasta conocer un informe médico para saber si puede o no estar preso. Tomaron esa resolución luego de que la defensora Sandra Leveque informara que su cliente es asmático y sufre hipertensión arterial.
El hecho había sido denunciado por la madre de la menor el 19 de mayo de 2021. Y desde entonces el acusado enfrentó el proceso en libertad.
La defensora había pedido la absolución del exuniformado. No lo consiguió, pero la situación de su cliente quedó más aliviada, pues el tribunal reajustó la calificación y consideró que no violó a la nena metiéndole un dedo. Ayer, la defensora pidió el mínimo de la pena por los delitos que le imputaban, 3 años de cumplimiento condicional. Luego de la condena, la defensa anticipó que pedirá la revisión del fallo.
Lo mismo haría la Fiscal de la UFI Anivi Ingrid Schott, pues considera que el acusado sí había cometido el delito de abuso sexual con acceso carnal y por eso buscaba una pena de 15 años. Como el tribunal consideró que no hubo violación, ayer pidió 10 años de castigo por los otros delitos y que el exefectivo vaya preso en el acto.
El próximo 25 de abril, los jueces darán a conocer los fundamentos de su decisión.