Tal como se esperaba, el Gobierno logró extender, con casi las mismas condiciones, el programa de valores de referencia Precios Justos. Tras el triunfo de Sergio Massa en la primera vuelta electoral, las negociaciones con las empresas se aceleraron.
Así, a través del Decreto 551/2023 publicado este jueves en el Boletín Oficial, el Ejecutivo prorrogó Precios Justos hasta el próximo 31 de diciembre, es decir, por 60 días más. Si bien no está aún definido el número exacto, las empresas podrían aumentar los precios no más de un 5%, el mismo porcentaje que tenía el acuerdo que vence a fines del mes que corre.
En el texto oficial, el Poder Ejecutivo justifica la extensión de la vigencia del decreto por “la persistencia de los acontecimientos económicos-financieros que afronta el país”. Los cuales han tenido un impacto negativo en el mercado interno y que llevó al Gobierno a implementar medidas para amortiguar el impacto en los consumidores.
La extensión de la vigencia del decreto permitirá que las empresas que suscriban acuerdos de precios continúen beneficiándose de los incentivos que el Gobierno ha establecido. Estos incentivos incluyen, entre otros, la posibilidad de acceder a un régimen especial de facilidades de pago para el pago de derechos de exportación, la reducción de las contribuciones patronales y la posibilidad de acceder a líneas de financiamiento con tasas subsidiadas.
En síntesis, el Decreto establece:
- El Decreto N.º 433/23 estableció una serie de beneficios para los sujetos que suscriban acuerdos de precios para el mercado local.
- La vigencia de este decreto se extendió hasta el 31 de diciembre de 2023.
- La extensión de la vigencia del decreto se justifica por la persistencia de los acontecimientos económicos-financieros que afronta el país.
Y es que, el triunfo de Massa en la primera vuelta, con una diferencia de 7 puntos con el libertario Javier Milei, alteró por completo el escenario y la dinámica de las negociaciones del ministro candidato con las empresas.
Hasta el momento, las empresas veían una gestión desgastada y en retirada, por lo que presionaban con exigencias más elevadas. El resultado, sin embargo, hizo que esas mismas compañías comenzaran a replantearse su postura ante lo que perciben como un Massa con muchas posibilidades de ser presidente.