El militante de izquierda Sebastián Romero, acusado de disparar un mortero durante una marcha contra la reforma previsional el 18 de diciembre de 2017, llegó al país extraditado desde Uruguay, tras estar prófugo de la Justicia argentina. Romero arribó al aeropuerto de Ezeiza y desde allí fue trasladado a una dependencia policial a la espera de ser indagado por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral.