Mientras San Juan vive una sequía histórica y las nevadas en la Cordillera son poco alentadoras, desde la empresa Osse ya analizan medidas con el fin de controlar el consumo domiciliario de agua y evitar que haya cortes en el suministro durante el próximo verano. En ese contexto, el titular de la empresa, Guillermos Sirerol, aseguró que analiza cómo controlar a quienes tienen piletas para aumentarles la tarifa.

"Tenemos que tener en cuenta que, ante falta de agua, el consumo humano es lo último que se retringe. Nosotros actualmente estamos trabajando en dos aspectos. Por un lado, en todo lo que es de la parte de conciencitización, el control y el labrado de multas cuando no se realiza el uso correcto del agua potable en los domilicilios. Por otro, en el análisis de nuestra planta potabilizadora y de las perforaciones que utilizamos", explicó Sirerol en diálogo con el programa ‘Demasiada Información’ (@demasiadainfosj) de Radio Sarmiento.

En cuanto al último punto explicó que "San Juan se abastece en un 45 por ciento de agua superficial y en un 55 por ciento de las perforaciones. Al tener menos agua en superficie, las napas empiezan a bajar. Lo que tenemos que hacer es detectar las perforaciones afectadas y bajar las bombas para que sigan tomando agua. Para esto, ya tenemos caños en stock y estamos previendo cuáles son las bombas que deberíamos cambiar por sus características, para trabajar cuando sea necesario y no tener que suprimir el servicio".

En cuanto a las piletas domiciliarias, indicó que "se están evaluando las medidas a tomar. Nosotros el años pasado subimos la tarifa de agua en función de los planos que se trae de las viviendas para la aprobación del suministro. En este sentido analizamos la cantidad de baños, los metros cuadrados, la construcción de piletas. Sin embargo, hay casos en los que las piletas se construyen después de la aprobación del plano. Entonces estamos viendo cómo hacer un relevamiento para controlar eso".

Y agregó: "Posiblemente se haga con un control aéreo y fotos satelitales, debido a que nosotros no estamos habilitados para ingresar a las viviendas". 

A la vez, detacó: "El problema que tenemos es que el mayor consumo de agua no lo tenemos con las piletas fijas, sino con las de lona o temporales, en las que que el recambio de agua se hace cada dos o tres días. Y las piletas de lona son muy difíciles de registrar".