Cada vez que voy de compras a la feria municipal, me llaman la atención muchas cosas. Entre ellas, las calles de los alrededores que están pavimentadas. Es decir, están construidas de hormigón. Pero las roturas llaman la atención. Desde hace décadas que están así. Los más memoriosos dicen que están desde que ocurrió el terremoto de 1977. Si esto fuera así, estamos hablando de más de 40 años que no se hace un arreglo en estas calles adyacentes a tan importante mercado. Las grietas son dañinas para los vehículos que circulan por esos lugares como para los mismos peatones. Una vecina me contó que su nieta de 5 años se le quedó atrapado un pie en una de esas grietas y se lastimó. Quizás hayan muchos más testimonios de roturas de vehículos y caídas de conductores de motos y bicicletas que circulan por la zona. Pero que no son ampliamente conocidos. Creo que el sentido común indica que al menos, se necesita cubrir esas grietas con material asfáltico o sólo alquitrán para colocar en esos huecos. Al menos eso sería más seguro, porque hacer un pavimento nuevo sería muy costoso. Esperemos que el municipio capitalino le dé una solución rápida, económica y práctica a este problema histórico que rodea a la Feria Municipal y Mercado de Abasto.