Los restos de Santiago Maldonado eran velados ayer en la localidad bonarense de 25 de Mayo, con la presencia de amigos, familiares, dirigentes políticos y figuras vinculadas a las organizaciones de derechos humanos.
Las puertas de la Cochería Serrano, en la localidad de 25 de Mayo, se abrieron a las 15 para los padres, Enrique Maldonado y Stella Maris Peloso, y una hora y media más tarde comenzó a ingresar el resto de los familiares, como su hermano Sergio y su pareja Andrea Antico, y amigos del joven tatuador y artesano.
También se pudo ver ingresar a la sala velatoria a los dirigentes de izquierda Myriam Bregman, Nicolás del Caño y Vilma Ripoll, así como a la legisladora electa y nieta recuperada Victoria Montenegro y al diputado electo Horacio Pietragalla, quienes se acercaron a saludar a Sergio en la puerta de la sala velatoria.
Concurrieron además el extitular del Sistema de Medios Públicos durante el kirchnerismo, Tristán Bauer, y la diputada nacional de Libres del Sur Victoria Donda. Una decena de militantes anarquistas se hicieron presentes, así como un grupo reducido de mochileros que portaban una bandera de la comunidad mapuche.
Acompañaron a la familia militantes de organismos de derechos humanos, que colocaron en la puerta de la cochería una bandera con la cara de Santiago y carteles con la leyenda “Justicia”.
La familia y los amigos asimismo realizaron una intervención artística en la calle frente a la cochería, donde pintaron un corazón, mientras el tránsito se mantenía cortado en toda la manzana alrededor del lugar.
Fiel al estilo del pueblo, el velatorio se desarrolló con calma bajo un intenso sol que generó que los vecinos y amigos de la familia se acercaran sigilosamente al lugar de la ceremonia fúnebre, pasadas las 18 y en grupos reducidos que ingresaban al salón principal para dar sus condolencias a Sergio Maldonado y sus padres, quienes se mostraron muy conmovidos.
Una de las que estuvo firme junto al féretro durante gran parte de la jornada que se extendió hasta las 22 fue la abuela, Maruquita. En esa sala, además del féretro cerrado, se colocó una de las fotos icónicas de Santiago y una corona perteneciente a la familia.
El entierro será hoy, cerca del mediodía, en el Cementerio Parque Paraíso, en tanto que el velatorio se iba a extender hasta las 22 de ayer para seguir hoy entre las 8 y las 11. La familia aclaró que el velatorio estará abierto a la comunidad, pero que el entierro de hoy será reservado para los allegados. Pidieron asistir sin teléfonos celulares ni cámaras.
Según informaron medios locales, se desplegó un operativo policial con unos 200 efectivos y custodia en las rutas de acceso a la ciudad. Además, se suspendieron actividades con motivo del velatorio y entierro del joven, como los partidos que la liga local de fútbol tenía programados para hoy.
Un corazón lleno de fotos
“A Santiago le gustaba que le dijeran Brujo. Pero para mí siempre fue el Lechuga, o Lechu”, cuenta un amigo que solía compartir con él recitales de música punk. Ganó el apodo por sus peinados, siempre fuera de protocolo, con cresta o rastas, que paseaba en patineta. Todo en él llamaba la atención en esta ciudad con escasos jóvenes y que conserva las costumbres, relatan medios digitales.
Santiago era vegetariano, pero sus amigos recuerdan que nunca quería imponer sus ideas. Sólo pedía que los perros no llevaran correa y que comieran alimentos naturales. “Me acuerdo que me decía: “El perro viene del lobo… ¿te creés que se cocina?”. Era capaz de curar a un pajarito lastimado, estaba muy conectado con la naturaleza”, recordó otro amigo que lo conoció hace cuatro años en La Plata.
Vecinos colgaron banderas con consignas: “¿Dónde está Santiago?”, “No me olviden”. En el piso, formaron un corazón con fotos de Maldonado.
Santiago desapareció el 1 de agosto pasado tras un operativo de Gendarmería realizado en la comunidad Pu Lof de Cushamen, y su cuerpo fue hallado 78 días después en aguas del río Chubut. El viernes pasado, tras conocerse los resultados de estudios complementarios a la autopsia, el cadáver del artesano y tatuador fue entregado a su familia. Maldonado murió por “ahogamiento por sumersión”, en un cuadro coadyuvado por “hipotermia” y su cadáver permaneció en el agua entre 55 y 73 días, según las pericias avaladas unánimemente por los expertos que participaron de la autopsia, que informó el juez federal Gustavo Lleral. El magistrado reveló los resultados analizados en la audiencia de peritos realizada el viernes en la sede de la Morgue Judicial del Cuerpo Médico Forense (ciudad de Buenos Aires), donde expertos oficiales y de parte expusieron las conclusiones de la autopsia y de estudios complementarios. Télam