Emocionado. Federer suma años y no pierde su talento. Tras ganar su 6to Abierto de Australia quedó muy cerca de alcanzar el 1 en el ranking.

 

El suizo Roger Federer se consagró campeón del Abierto de Australia por sexta vez y logró su vigésimo título de Grand Slam, tras ganarle al croata Marin Cilic por 6-2, 6-7 (5), 6-3, 3-6 y 6-1 en la final disputada ayer en el Rod Laver Arena de Melbourne. La leyenda helvética, de 36 años, igualó con esta conquista a los dos máximos campeones del torneo oceánico en la era abierta, el serbio Novak Djokovic y el australiano Roy Emerson.

Federer había ganado el primer major de la temporada de tenis en 2004, 2006, 2007, 2010 y el año pasado cuando venció en la final al actual número uno del mundo, el español Rafael Nadal.

 “Ganar en Australia y lograr los 20 Grand Slam es un sueño absoluto, el cuento de hadas continúa”.

Roger Federer – Tenista

A propósito, con su nueva consagración en Melbourne, el suizo quedó muy cerca de alcanzar al español en la cima del escalafón ATP, privilegio que no goza hace cinco años y medio. Desde hoy, cuando se actualice el ranking, la diferencia de puntos a favor del mallorquín será sólo de 115 cuando era de 995 antes de empezar el Abierto de Australia. 

De volver a la cima, Federer se convertiría en el jugador más veterano de la historia en liderar el escalafón.

Con su vigésimo Grand Slam, Federer amplió a cuatro su ventaja sobre Nadal (16) en cantidad de torneos grandes coronados. Sólo tres mujeres ganaron más que el suizo en el rubro: la australiana Margaret Court (24), la estadounidense Serena Williams (23) y la alemana Steffi Graf (22).

Roger, además de su media docena de títulos en Melbourne, ostenta ocho Wimbledon, cinco Abiertos de los Estados Unidos y un Roland Garros. “Estoy tan feliz, es increíble. Ha sido un largo día. Cuando juegas de noche piensas todo el día en el partido, es difícil. Estoy feliz de que haya terminado”, abundó al cabo de las tres horas y tres minutos que duró la final”, balbuceó antes de estallar en lágrimas mientras el legendario Rod Laver (79) lo filmaba con su teléfono móvil.

Cilic, por su parte, lamentó la “ligera oportunidad” perdida ante Federer y se mostró conforme con su gran comienzo de temporada. “Fue un viaje increíble para mí llegar a la final. Podrían haber sido las mejores dos semanas de mi vida. Tuve una ligera oportunidad, pero Roger jugó un gran quinto set”, admitió.