Los investigadores del femicidio cometido el fin de semana último en la ciudad bonaerense de San Pedro creen que el hombre acusado, que se encuentra prófugo, mató a su pareja para vengarse de la hija mayor de ella, quien iba a denunciarlo por abuso sexual, informaron hoy fuentes judiciales.
El acusado, que tiene pedido de captura nacional e internacional, es Roberto Ramón Romero (46), quien ayer, a 72 horas del femicidio, fue denunciado por abuso sexual por la hija mayor de María Esperanza Fernández, cuyo cuerpo golpeado fue encontrado envuelto en una frazada en su casa de San Pedro el pasado domingo.
Las fuentes revelaron a Télam que a partir de esa denuncia, por la que se inició una causa paralela por abuso sexual, la pesquisa por el femicidio se orientó hacia una venganza cometida por el atacante contra la hija mayor de su pareja, de quien se sospecha que abusaba sexualmente desde los 10 años.
Un vocero de la pesquisa detalló que de la denuncia se desprende que la hija mayor de Fernández -una joven de 23 años que no vivía con ella- comenzó a sufrir abusos por parte de Romero a los 10 años y que esa situación continuó hasta la actualidad como un vínculo conocido por toda la familia y nunca denunciado por nadie.
Si bien inicialmente los pesquisas pensaron que la joven podía estar vinculada al ataque de su madre, ya que el acusado envió un audio a familiares en que le atribuía el crimen y además aseguraba tener una relación sentimental consentida con ella, esa circunstancia quedó descartada cuando se profundizaron algunas líneas de investigación y se recibió la denuncia de la joven.
"A partir del homicidio de su madre esta chica entra en shock y toma dimensión de la relación que vivía con Romero, a la cual descubre como abusiva", explicó un informante con acceso a la causa.
Según la fuente, tiempo antes del femicidio, la joven comenzó a mantener una relación de noviazgo con un chico, a la que Romero se oponía, y "empezó a tomar consciencia de que el vínculo que tenía con su padrastro era abusivo, que había sido pervertida, por lo que intentó alejarse".
"Esto es lo que, creemos, generó en Romero esa reacción de matar a la pareja para vengarse", añadió el vocero.
La situación entre la joven y el ahora buscado era conocida, aunque no puesta de manifiesto, por el resto de la familia y había llegado a un punto tal que iba a ser tratada en una charla entre varios miembros del grupo de allegados justamente el domingo en el que fue hallado el cuerpo de Fernández.
Según las fuentes, en esa reunión iba a hablarse de llevar adelante una denuncia, lo que hacía que Romero se sintiera amenazado y a su vez amenazara a su hijastra con matar a su madre.
La causa está en manos de la fiscal de San Pedro Viviana Ramos, quien dispuso diversas diligencias para dar con el acusado, entre ellas rastrillajes en distintas zonas de San Pedro con perros adiestrados en detectar rastros odoríferos.
En las últimas horas, a pedido de la Justicia, el Ministerio de Seguridad bonaerense difundió fotografías del acusado y pidió colaboración de la ciudadanía para localizarlo.
En ese sentido, se solicitó a la población que ante cualquier novedad se comunique con la comisaría local a los teléfonos 425788-424759 o directamente a la línea de emergencias 911 o a cualquier dependencia.
El femicidio de Fernández fue descubierto el domingo en la casa situada en la calle San Lorenzo al 3000, donde convivía desde hacía 15 años con el sospechoso, por una de sus hijas, de 18 años
La joven halló el cadáver envuelto en una frazada y con visibles golpes en la cabeza aplicados con un elemento contundente compatible con el martillo ensangrentado hallado en la escena.
La autopsia determinó que la víctima presentaba ocho golpes en el cráneo, con politraumatismos y hemorragia interna, como causa de la muerte y, según la data de muerte, el crimen se cometió entre la noche del sábado y la mañana del domingo.
También cerca del cuerpo se encontró una nota aparentemente escrita por el sospechoso, que da cuenta del vínculo que mantenía con la mayor de las hijas de su pareja.