Una de las pocas imágenes que recuerdan a Ignacio Fermín Rodríguez.

Al igual que otros ilustres foráneos que supieron llegar a nuestra provincia, Fermín Rodríguez dejó su impronta imborrable en esta tierra lejana a su ciudad natal y en el corazón de muchos destacados sanjuaninos, que hendieron la historia nacional. 

Ignacio Fermín Rodríguez, nació en Buenos Aires un 7 de julio de 1790. Hijo del español Francisco Rodríguez Azamor y la uruguaya Ignacia Calleja. Estudió en el colegio de Francisco J. Argerich y desde pequeño se distinguió por su clara inteligencia y gran entusiasmo por el conocimiento. 

Con Solo 16 años intervino en las Invasiones Inglesas, enrolándose en el batallón de Miñones al mando de Liniers. 

A los 18 años, ya graduado de maestro, intentó concursar la dirección del colegio La Piedad. Sin éxito en sus aspiraciones consiguió un cargo de Preceptor en su antiguo Colegio. Deambuló por Buenos Aires y Uruguay, dando clases particulares y tomando suplencias, siempre buscando sin rumbo un golpe de suerte que lo sacara del letargo. 

En 1815 encontró una oportunidad de la mano de un conocido sanjuanino, Luis Aberastain (padre de Antonino), quién se encontraba en Buenos Aires con un importante encargo que le había hecho su cuñado, José Ignacio de la Roza, entonces Teniente Gobernador de San Juan. Reclutar maestros para la "Primera Escuela de la Patria”, en reemplazo de la "Escuela del Rey”, que se abriría en la provincia el año siguiente. Era justo lo que Fermín estaba esperando, más aun considerando que se necesitaban varios maestros para ese nuevo emprendimiento educativo, lo que facilitó que pudiera también llevar consigo a sus hermanos José Genaro, Roque y Vicente, además a su madre (ya viuda) y su hermana Rosalía. Fueron traídos por el propio Aberastain, ya que poseía una de las pocas empresas de carruajes que conectaban Cuyo con Buenos Aires. 

EL ambicioso proyecto se erigió en una propiedad donada por Don Pedro Labal, quien además sostuvo financieramente la escuela por varios años, frente a la plaza de armas, hoy 25 de mayo, en la calle Mendoza casi Mitre. El edificio albergaba casi 300 alumnos y por sus aulas pasaron los más ilustres sanjuaninos, como Antonino Aberastain, Saturnino Salas y nuestro máximo prócer provincial, Domingo Faustino Sarmiento, entre otros. En lugar del método monitorial lancasteriano de la época, se inspiraron en, el tratado de pedagogía escocesa. Poco tiempo después, tras la muerte del director, Fermín asumió ese cargo.

Todo marchó con gran ritmo y serenidad hasta que, en 1825, Salvador María del Carril publicó La Carta de Mayo. Esto trajo aparejado una revolución que depuso al mandatario, a la que adhirieron los hermanos Rodríguez, motivo por el cual fueron arrestados y posteriormente desterrados. Originalmente la orden era llevarlos a La Banda Oriental, pero en su paso por Mendoza, el Gobernador Juan de Dios Correa intercedió para que se quedaran en la vecina provincia. 

Así San Juan perdió una familia de brillantes hombres que había "importado” para educar a sus jóvenes. 

En Mendoza Fermín Rodríguez fue: Director General de Escuelas, Diputado, Escritor, Juez en lo Civil, etc. 

Falleció el 1 de agosto de 1856, se había casado con la hija del Gral. José Albino Gutiérrez, Doña Francisca Gutiérrez. Sarmiento siempre lo recordó con cariño y admiración. Al fallecer la viuda de Rodríguez, fue al funeral donde leyó un sentido discurso y recordó a su maestro. 

 

Por Antonio Diaz Ariza 
Docente-Escritor