
La báscula ayer dictó su veredicto. Ambos contendientes clavaron el fiel en 58,900 kg, límite superior de la categoría súper pluma. Hoy. Esta noche. Serán sus puños los que hablen, desde las 22.
El sanjuanino Ezequiel Fernández, 26 años, (26-1-1, 3KO) expondrá por tercera vez el título argentino de la división y lo hará ante un rival cinco años más joven, Hugo Santillán (13-2-1, 5KO), quien en septiembre del año pasado le arrebató la corona sudamericana al, también, sanjuanino, Mauricio Muñoz en un fallo localista, título que después perdió con el pampeano Guillermo Soloppi.
Por antecedentes, es una de las mejores peleas que pueden realizarse en el país entre púgiles de una misma división.
Tienen características disímiles. ‘Pac-Man’ Fernández, cuya campaña es manejada ahora por el joven promotor Juan Eduardo Brignone, es un boxeador de depurada línea técnica, dueño de una veloz y prodigiosa mano izquierda, con la que marca las diferencias que le han permitido ganar el 88 por ciento de sus peleas por decisión.
‘Dinamita’ Santillán es, también, un púgil de buena línea, veloz y aguerrido, que en las declaraciones posteriores al pesaje, afirmó que “Fernández se llevará una sorpresa”.
Sobre el ring se opondrán el oficio pensante del campeón nacional y la juventud desbordante del retador a la corona.
Ninguno es noqueador de una mano, pero, poseen suficiente jerarquía para imaginar que pueden regalar al público una pelea atractiva. Por su calidad. Por pelear en su casa y ante su gente. Fernández es el favorito.
