El presidente Alberto Fernández habilitó la incorporación al temario de las sesiones extraordinarias del proyecto de reforma del Impuesto a las Ganancias, para que queden exentos los sueldos de hasta $150.000 brutos. Lo hizo a partir de la publicación del decreto 106/2021 publicado en el Boletín Oficial, firmado por el mandatario y el jefe de gabinete Santiago Cafiero. El oficialismo apuesta a aprobarlo el próximo mes.
La propuesta oficial que firmó el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa apunta a subir el mínimo no imponible del gravamen de manera que queden fuera del alcance de Ganancias los trabajadores en relación de dependencia y jubilados con ingresos brutos por hasta $150.000 mensuales. Determina además que “de manera complementaria, 102.741 trabajadores y trabajadoras, jubilados y jubiladas con remuneraciones de entre $150.000 y $173.000 gozarán de un incremento adicional de sus deducciones para evitar saltos bruscos en la escala del impuesto”.
El decreto dispone que se incorpore en el temario del Congreso durante el período de sesiones extraordinarias “la consideración del proyecto de ley tendiente a sustituir el inciso ‘c’ del primer párrafo y el cuarto párrafo del artículo 30 de la ley de Impuesto a las Ganancias”.
El Gobierno acelera el tratamiento del proyecto en el Congreso y confía en obtener rápido dictamen, para llevarlo al recinto de la Cámara Baja una vez que el Presidente inaugure las sesiones ordinarias, el 1° de marzo. Espera poder darle media sanción el próximo mes.
La propuesta plantea que de convertirse en ley permitirá que 1.267.000 personas dejen de estar alcanzadas por el impuesto, entre trabajadores y jubilados. Mientras que 102.741 personas pagarán un menor monto de Ganancias. Tendría un costo fiscal de $40 mil millones.
En cuanto a la oposición, Juntos por el Cambio y el interbloque Federal adelantaron que exigirán que se amplíe el universo de personas que quedarán exentas del pago. Consideraron que la iniciativa no es más que un “parche” que no resuelve la cuestión de fondo, los cambios en el índice de actualización del tributo.
La oposición afirma que se debe devolver la progresividad al impuesto. Sostienen que es necesaria una nueva estructura de alícuotas para cada tramo y que deben debatirse las deducciones del tributo, es decir los gastos que pueden presentarse para obtener descuentos en el pago anual.
Van a proponer que la actualización del nuevo piso sea semestral y no anual y que la variable que se tome en cuenta sea el índice de precios al consumidor (IPC) y no la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte).