Después de hablar ayer con su par chileno, Sebastián Piñera, Alberto Fernández le mandó anoche un WhatsApp al presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou. Buscaba empezar a reparar los desencuentros generados con los países vecinos por declaraciones poco diplomáticas de su parte y, de paso, por decisiones que ahora en Olivos aseguran que se trataron de “un error mal manejado", “un traspié de la Cancillería”.
El presidente uruguayo contestó inmediatamente y le pidió una conversación en cuanto fuera posible. A las pocas horas de ese intercambio, a las 10 de la mañana de hoy, ambos mandatarios ya estaban hablando, solos, a través de una videoconferencia.
Los voceros de Fernández y Lacalle Pou coincidieron en buena parte de la información oficial que dieron. En ambos casos dijeron que el foco del diálogo que duró media hora estuvo puesto en hablar de la situación de pandemia y en la necesidad de “complementar los trabajos en materia sanitaria”.
“La conversación fue cordial”, dijo Aparicio Ponce de León, vocero del uruguayo. “El vínculo entre (Alberto) Fernández con la familia Lacalle y con el presidente uruguayo es estrecho”, aseguró por su lado Juan Pablo Biondi, el vocero presidencial argentino.
Sin embargo, difieren en que se haya hablado sobre el ruido provocado por la actitud de Cancillería argentina durante una reunión de trabajo dentro del Mercosur, cuando oficialmente transmitió su decisión de retirarse de las negociaciones comerciales con otras naciones, como estaba previsto una vez concluido el acuerdo UE-Mercosur, luego de conocer las dificultades que planteaba Corea del Sur en la mesa de negociaciones.
Al respecto, el comunicado oficial de la Argentina dice que ambos presidentes “se comprometieron a profundizar el trabajo conjunto dentro del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) para corregir las asimetrías de la región. Ambos mandatarios instruirán a sus cancilleres para avanzar en este sentido”. Y Fernández resaltó que “Argentina y Uruguay deben ayudar a buscar una lógica regional en el Mercosur”. Todavía más: “La decisión no es irnos del MERCOSUR sino hacerlo más grande, con más miembros”.
Uruguay, por su lado, prefirió no mencionar qué se habló al respecto. “Se habló de la pandemia y también del Mercosur”, dijo el vocero de Lacalle Pou, pero no quisieron dar detalles. Y recordó las palabras que el presidente uruguayo pronunció el 1º de marzo en su discurso de asunción.
En relación al acuerdo UE-Mercosur dijo que “los procesos iniciados deben terminarse; si no se terminan, generan descreimiento. No debe importar el signo político de cada uno de los miembros del Mercosur. Para afianzar nuestros intereses en común, debemos dejarlo de lado reducido a las cuestiones particulares de cada país. Si dejamos de lado estas cuestiones ideológicas que nos pueden diferenciar, el bloque se va a fortalecer en el concierto internacional”.
Y sobre el futuro del Mercosur expresó que “hay que fortalecer la región, el Mercosur y, al mismo tiempo, lograr flexibilizar el bloque para que cada socio pueda avanzar en procesos bilaterales, con otros países. Debemos terminar los procesos e internalizar el tratado firmado por Uruguay y el Mercosur con la Unión Europea". Al respecto, es bueno recordar que el presidente argentino ya se expresó contra la posibilidad de que los países del Mercosur tengan acuerdos comerciales bilaterales.
Como sea, y aunque en Argentina pareciera que hay un intento de dar por superadas las diferencias, en Uruguay buscan mostrar que no se niegan al diálogo, pero que aún se necesitan muchas conversaciones para saldar las divergencias.
Cerca de Fernández, mientras tanto, no descartan que en los próximos días también haya un diálogo por videoconferencia con Mario Abdo Benítez, “con quien mejor vínculo tiene desde que el presidente paraguayo aceptó coordinar con nosotros las condiciones del vuelo donde salió Evo Morales de Bolivia, que necesitaba cargar combustible en Paraguay”.
Fuente: Infobae