En medio del polémico debate parlamentario por la aprobación en Diputados del proyecto de reforma a los sistemas de jubilación de privilegio de jueces y diplomáticos, el presidente Alberto Fernández ayer se tomó un respiro y avanzó en el armado del discurso que dará el domingo en el Congreso para la inauguración de las sesiones ordinarias bajo cuatro ejes: la lucha contra la pobreza, la negociación por la deuda, la reactivación de la obra pública y la despenalización del aborto.
Durante un encuentro en su despacho con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el secretario de la Presidencia Julio Vitobello y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, el Presidente analizó todos los informes que le fueron llegando desde los Ministerios para darle forma al mensaje que dará el domingo ante la Asamblea Legislativa. Se espera que entre hoy y mañana se termine de pulir el mensaje del Presidente en la jefatura de Gabinete para llevar al Congreso el domingo a las 11.30.
“Conceptualmente habrá un mensaje de unidad nacional, se hablará poco de la herencia recibida de Mauricio Macri y se darán algunos anuncios de gestión”, explicó a Infobae un funcionario de la Casa Rosada que estuvo al tanto de las reuniones en el primer piso del gobierno. Desde allí, Alberto Fernández siguió bien de cerca el debate en la Cámara baja, avaló la decisión de que Daniel Scioli se sume a dar quórum ya que, justificó, aun no se firmó el decreto con la designación de embajador en Brasil y felicitó a Sergio Massa luego de la media sanción de la iniciativa oficial.
En el corazón del mensaje que quiere dar Fernández al Congreso se gesta la idea de hacer un llamado para dejar atrás la grieta aunque está claro que con lo que se vivió ayer en Diputados en el enfrentamiento de Cambiemos con el oficialismo difícilmente el Presidente pueda apaciguar los caldeados ánimos en el Parlamento.
De allí que en las reuniones que el Presidente mantuvo con Cafiero, Béliz y Vitobello se mencionó la idea de hacer un fuerte énfasis en la unidad nacional desde hechos concretos como la convocatoria al Consejos Económico Social o el Consejo de Lucha contra el Hambre. En esta línea es que el Presidente no se quiere detener demasiado en hablar de la herencia recibida por Macri para no generar mayor malestar en las filas de Cambiemos.
También será parte del eje discursivo de Fernández en el Congreso la decisión de la Argentina de avanzar de una vez en la negociación de la deuda “sin ajustes y con sinceridad”, como reiteró un ministro. El sustento de este tramo del mensaje presidencial se lo dio el comunicado de la semana pasada del FMI que mencionó la idea de que la deuda “no es sostenible” y pidió a los bonistas una “contribución apreciable”.
Por otra parte, Fernández dará anuncios relacionados con la política social y la lucha contra la pobreza. En este sentido, desde el Ministerio de Desarrollo Social que lidera Daniel Arroyo ya le acercaron propuestas concretas para la generación de nuevos créditos a los emprendededores, el fomento de un plan de trabajo genuino y la puesta en marcha de todo el plan de la tarjeta alimentaria que ya lleva distribuidas 600.000 tarjetas para más de un millón de personas en situación vulnerable.
Otro de los anuncios que podría ofrecer el Presidente y que ayer dialogó con su equipo está relacionado con el plan del Ministerio de Obras Públicas de Gabriel Katopodis. Se perfila así un programa de lanzamiento de obras de tendido de red cloacal, agua potable y vivienda que quedaron rezagadas de la era macrista.
También en el mensaje al Congreso Fernández hará hincapié en un despliegue de un plan de transparencia para el manejo de la obra pública titulado como “Programa de Fortalecimiento de la Calidad Institucional para la Transparencia en la Contratación de la Obra Pública”. Este plan de 100 días para la gestión de Fernández contempla tres ejes de acción: reactivar el 65% de los proyectos que están paralizados, desplegar un programa de mano de obra intensiva para crear 20.000 puestos de trabajo y apuntalar los programas alimentarios con la red de agua potable en todo el país. En relación a la idea de dar mayor transparencia el Presidente quiere remarcar la creación del Observatorio Federal de Contratación de Obra Pública. Se buscará crear así un espacio público, plural y abierto de participación, en el que se involucrarán universidades nacionales y privadas, organismos internacionales y miembros de la oposición, dedicados a establecer las herramientas de transparencia e integridad en el marco de las obras públicas.
A la vez, Fernández quiere remarcar en su mensaje al Congreso el reciente acuerdo salarial alcanzado con los docentes que permitió el inicio de clases en gran parte del país.
Y es muy probable que el jefe de Estado anuncie el envío al Congreso de una ambiciosa reforma judicial aunque ese tema está en pleno debate. Es que el proyecto que elaboró la ministra de Justicia Marcela Losardo encuentra algunas objeciones del propio jefe de Estado en relación a la creación de nuevos juzgados federales ya que el modelo acusatorio le otorga un fuerte poder a los fiscales y no a los magistrados en la etapa instructiva. Se remarcará con seguridad la intención del Gobierno de generar nuevos mecanismos de transparencia en el sorteo de las causas.
En tanto, desde el Ministerio de salud que lidera Ginés González García prepararon el mensaje presidencial para adelantar parte del proyecto de ley de despenalización del aborto enmarcado como una “cuestión de salud”. En paralelo a ello se anunciará una reforma a la ley de adopciones y la puesta en marcha de un programa para las mujeres que quieren tener hijos pero que por problemas económicos abortan. En su encuentro con el Papa Francisco en Roma en enero pasado el Presidente le adelantó esta posición.
El Gobierno ya dispuso que el 1 de marzo se realice la ceremonia de apertura del 138° Periodo de Sesiones Ordinarias del Congreso, que se desarrollará a partir de las 11.30 en el recinto de la Cámara de Diputados. El anuncio fue hecho a través del decreto presidencial 177, publicado en el Boletín Oficial. La vicepresidenta Cristina Kirchner, y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, abrirán la sesión de la Asamblea una hora antes de que arribe Fernández al Parlamento.