Dos de los principales precandidatos presidenciales de la oposición, Alberto Fernández del Frente todos y Roberto Lavagna de Consenso reafirmaron ayer su compromiso de honrar la deuda contraida por el gobierno actual y coincidieron en que habrá que "reformular el acuerdo" -con un mayor plazo- para hacer frente a los pagos para no caer en default en 2020.
Con sendas reuniones, en plena campaña electoral, el FMI vino para sondear las opiniones de quienes estarán en la pelea por la Presidencia en las elecciones de 27 de octubre.
Alberto Fernández planteó "reformular los acuerdos" del Gobierno con el FMI y agregó que, en caso de ganar las elecciones, buscará "estabilizar la economía para poder crecer y pagar nuestras deudas".
"Le transmití al FMI nuestra disposición a reformular los acuerdos sin exigirle más esfuerzos a nuestro pueblo", afirmó Fernández a través de un extenso comunicado.
El exjefe de Gabinete del kirchnerismo sostuvo que el Gobierno "no cumplió con el propósito de reducir la deuda y la inflación, recuperar el crecimiento, generar empleo y combatir la pobreza". También detalló que le dijo al funcionario del Fondo que le preocupa "la situación creada por las políticas y la ineficiencia del Gobierno" y además "le he puesto de relieve lo mucho que me llama la atención la complacencia del FMI ante resultados tan negativos".
Fernández reiteró en la reunión con el Fondo que "la Argentina vive desde hace tiempo en un default encubierto que no asoma solo por la asistencia del FMI en favor de la continuidad de políticas muy nocivas para el desarrollo argentino". "El acuerdo stand by aprobado para Argentina tuvo el propósito de financiar un programa macroeconómico que lograra reducir la deuda pública y la inflación, recuperando el crecimiento y la generación de empleo para combatir la pobreza y eso no se cumplió", agregó.
En números, planteó que desde la firma del acuerdo "Argentina ha recibido U$S 39.000 millones y, en ese lapso, salieron del sistema financiero U$S 23.160 millones por la formación de activos externos de libre disponibilidad y U$S 6.920 millones por salida de inversiones especulativas extranjeras, lo que en total representa una fuga neta de dólares que superan los 30.000 millones".
En tanto, Lavagna y su compañero de fórmula, el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, plantearon la necesidad de "reformular los plazos de pago de la deuda" y señalaron que el Fondo sabe que la Argentina "no tiene capacidad de pago".
Al evaluar la reunión, Lavagna señaló que fue "constructiva" al tiempo que remarcó que "no se puede hacer política económica en Argentina, ignorando un estancamiento tan prolongado".
"El FMI tiene la lógica de los programas recesivos. Nosotros defendemos la de poner en marcha esta economía, que lleva ya ocho años, 32 trimestres, en situación de estancamiento", detalló. En el comunicado aclaró que "esas dos lógicas pueden coincidir en ciertos objetivos: los antiinflacionarios y del equilibrio fiscal. Pero por caminos totalmente distintos". El exministro de Economía remarcó que "la lógica que nosotros sostenemos es la de creación de trabajo. De sacar las lonas y poner a trabajar las máquinas que en Argentina ya existen, pero que hoy están ociosas".
Ambos coincidieron que para hacer frente al pago de la deuda a partir de 2020 habrá que estirar los plazos de pago.