Intermitente. Claudio Mosca tuvo un trabajo más de solidaridad que de creación de juego y buscar el arco rival. San Martín se fue de vacaciones ganando.

 

El delantero Facundo Barcelo venía negado con el arco. Apenas dos goles registraba y necesita marcar porque su posición en cancha así lo obliga. Y el grito llegó en el último partido para darle el triunfo a San Martín. Lo del uruguayo fue más amor propio y necesidad porque había estado con fiebre en las horas previas al partido, incluso no se sintió bien pero jugó igual hasta que no dio más y pidió el cambio. “Tenía malestar por la fiebre, me costaba correr, por eso preferí salir y que entre un compañero que este mejor”, contó luego Barcelo.

El único atacante que Gorosito puso de titular llegó, con el grito de ayer, a 3 en la Superliga y alcanzó al arquero Luis Ardente para ambos irse de vacaciones siendo los artilleros del equipo.

“Estoy muy contento por el gol, porque ganamos y porque cerramos un muy buen semestre estando en el lote de arriba. Y en lo personal muy feliz por la vuelta al gol que lo necesitaba”, agregó Facundo, quien volvió a subrayar que “no podía dar el máximo porque había estado con fiebre, pero terminar con un gol y cerrar arriba es muy bueno”.

Fue titular en 11 de los 12 encuentros y en varios de ellos se lo asistió poco y a su vez tuvo escasas chances de convertir, algo que admitió pero a su vez señaló que “en algunos partidos me siento aislado, pero hay otro trabajo que es el de correr, el del sacrificio y no se me valoraba mucho eso porque me piden goles y hoy (por ayer) se dio. Ahora a descansar de la familia para recargar pilas para en el próximo semestre largarlo con todo”.

Y será en la primera parte del 2018 que San Martín puedo conseguir entrar a una copa y Barcelo también se ilusiona con eso. “Depende de nosotros seguir sumando para meter al club en una copa, no va ser fácil pero trabajando así será posible”, cerró.