Siete de los veintiséis presos que participaron del motín que comenzó anoche en la seccional tercera de Merlo y concluyó esta mañana fueron identificados como los cabecillas de la revuelta y fueron trasladados a los tribunales de Morón para ser indagados, informaron fuentes judiciales.

Tras finalizar la revuelta, la fiscal 4 de Morón, Valeria Courtade, dispuso que los siete supuestos líderes sean llevados a su despacho, donde los indagará por los delitos de privación ilegítima de la libertad y extorsión, dijeron los voceros.

Fuentes policiales identificaron a los cabecillas como Ezequiel David Alderete, detenido desde junio último por robo agravado; Leonardo Biondo, imputado del delito de tenencia ilegal de estupefacientes; Germán Víctor Segovia, detenido por robo agravado, y Joel Joshue Mendoza, acusado de robo calificado. La lista se completa con Darío Maximiliano Casimiro, detenido por el delito de robo agravado; Sandro Ariel Brandan, acusado del mismo delito, y Víctor Hugo Candia, preso por tenencia ilegal de estupefacientes.

En tanto, la fiscal Courtade tiene previsto luego tomar testimonio a los restantes 19 presos que se encontraban alojados en la comisaría, entre ellos al que fue herido durante la revuelta, quien fue trasladado al hospital Eva Perón para ser asistido.

Voceros policiales dijeron que una vez concluidas las diligencias judiciales esos siete detenidos serán reubicados en unidades del Servicio Penitenciario Bonaerense, mientras que otros siete, que aún no tienen prisión preventiva, serán alojados en la alcaidía José C. Paz. Los presos comenzaron a reclamar por las malas condiciones en las que se encuentran detenidos y aseguraron que están hacinados, ya que son 26 detenidos en un lugar que sólo tiene capacidad para 14.

En diálogo telefónico con el canal C5N, uno de los presos que se identificó como Fausto denunció que “la comisaría está muy poblada de presos y que hay detenidos hasta en los baños”. “No tenemos arma blanca. Nosotros acá pasamos hambre y no tenemos luz. La gorra (en referencia a la policía) está tirando balas de goma a todos. Somos 26 ‘pintas’ (presos) en tres celdas y nos tiraron una tarima de madera para dormir. Acá en la comisaría esta todo mal, cada vez que viene nuestra familia la tratan como perros y nosotros somos presos y tenemos derecho como presos”, expresó Fausto.

“Estamos cagados de hambre -agregó el detenido-. Hoy nos pasaron un paquete de fideos para seis, eso no es humano, estamos viviendo como perros y la gorra sigue metiendo presos”. Al ser consultado por los motivos que desencadenaron el motín, Fausto explicó: “Todo fue porque la gorra había metido un preso que le había robado el celular a una mujer embarazada y le metió un tiro en la panza y estando embarazada y por eso el tema, la gorra ensució la cancha”.