El intendente de Caucete, Julián Gil, dejó sin efecto el polémico decreto por el que nombraba a 67 personas en planta permanente. La determinación la tomó después que unos 100 trabajadores reclamaran en la puerta del municipio.
El escándalo se desató después que DIARIO DE CUYO publicara el decreto donde el jefe comunal resolvía cubrir 67 cargos vacantes, de los cuales, 21 eran ocupados por funcionarios y miembros de su planta política. En los restantes cargos aparecían familiares, amigos, parejas de sus hijos y de otros funcionarios e, incluso, personas que nunca desempeñaron tareas en la comuna.
La desición fue comunicada anoche a última hora por el intendente, pero se oficializó en la mañana de hoy con la entrega formal del documento en el que se daba de baja la designación. Los trabajadores municipales realizaron una vigilia en el edificio municipal hasta primera hora de este miércoles.