En el cierre de los alegatos del Jury de Enjuiciamiento que se lleva adelante contra el juez de Jáchal, Javier Alonso, el fiscal General de la Corte, Eduardo Quattropani, fue duro con la defensa del acusado. El titular del Ministerio Público criticó la postura de los abogados Marcelo Fernández y Franco Montes al entender que encararon una representación "tibia", ya que no estuvo apuntada a refutar la acusación y la denuncia que recibió el magistrado en su contra. Incluso, con ironía, Quattropani le manifestó al tribunal que "hay dos cosas que no me gustan tibias, las defensas y el mate". Además de las críticas, el fiscal adjunto, Fabrizio Médici, solicitó al Jurado que Alonso sea destituido porque, a su entender, quedó demostrado durante las audiencias que "incurrió en una morosidad extrema, rayana con la denegatoria de justicia" y que "no honró su cargo" con dicha actitud.
La de ayer fue la última jornada del juicio de destitución que se inició contra Alonso, luego de que la Corte de Justicia lo denunciara por no haber emitido fallos y no haber avanzado en expedientes durante todo el segundo semestre de 2020. Con el debate concluido, el tribunal, que encabeza el cortista Marcelo Lima, tendrá 30 días corridos para definir el futuro del juez. Fuentes calificadas estimaron puede haber definición en dos semanas.
Quattropani cuestionó a la defensa por no haber "cuestionado la denuncia que hizo la Corte ni por un minuto" y por no criticar "el método por el cual se hizo la auditoría o el informe". Por su parte, Fernández respondió que "pesa sobre la Fiscalía el deber de objetividad, algo de lo que ha carecido absolutamente esta acusación" y agregó que "venir a tratarnos de tibios y querer enseñarnos sobre cómo se debe llevar adelante la tarea, es algo ajeno a este tipo de proceso. Acá siempre hubo un hombre que respondió a su convicción y quisiera que me pudieran decir lo mismo de la otra parte".
Al pedir la destitución, Médici afirmó que la morosidad extrema quedó comprobada porque, en todo 2020, "de 57 causas de perspectiva de género o violencia intrafamiliar", Alonso dictó "solo una falta de mérito", mientras que, en los delitos contra la integridad sexual, "de 68 causas y 28 personas indagadas, sólo resolvió dos procesamientos y tres elevaciones a juicio. Lo que hemos visto en todo el debate es que durante seis meses no sacó un auto de procesamiento, una falta de mérito, ni un sobreseimiento". Así, sostuvo que "esta circunstancia excede mi capacidad de asombro" y concluyó que "les aseguro que no existe un escenario superador en materia de morosidad penal, en dictado de sentencia, como el que hemos visto en este juicio".