Si bien la cuarentena, que prevé el aislamiento social preventivo y obligatorio para evitar la propagación del Covid-19, fue prorrogada en una segunda etapa, hasta el próximo 26 de este mes, en gran parte del país, incluida la provincia de San Juan, este lunes -como se ha anunciado-, comenzará a flexibilizarse permitiendo la reanudación de algunas actividades, con el fin de que la economía no siga cayendo a niveles irrecuperables. Se trata de una estrategia consensuada entre la Nación y las provincias, basada en la experiencia obtenida durante la primera etapa de cuarentena, calificada como aceptable, y a un panorama trazado por cada provincia vinculado a la proyección de la pandemia. En esta ocasión, la reanudación de actividades mediante la denominada "cuarentena administrada" hará posible la reanudación de varias labores, aunque con estrictas medidas sanitarias y en forma distinta a lo habitual. Es propósito de las autoridades que las actividades liberadas estén sujetas al cumplimiento de los protocolos sanitarios, reorganizando turnos y modos de trabajo que garanticen las medidas de distanciamiento e higiene para evitar contagios.

Con la extensa lista de actividades liberadas en esta provincia, que van desde atención médica, odontológica hasta venta de productos mediante la modalidad on line o delivery, se tratará de poner en funcionamiento un sector de la economía que se ha visto duramente castigado por la pandemia, pero que es susceptible de controles y cambios de modalidad en su funcionamiento. Es en ese aspecto en el que se debe trabajar intensamente ya que la vuelta de algunas labores, aunque acotadas, determinará la presencia en las calles de una mayor cantidad de personas y el riesgo de que individuos asintomáticos puedan hacer circular el virus. De controlarse este factor, en los próximos meses se podrán ir liberando otros rubros hasta alcanzar niveles de actividad aceptables dentro de un esquema económico bastante deteriorado.

En este sentido hay que tener en cuenta los 6 requisitos de la Organización Mundial de la Salud para países que planean relajar las medidas de contención del coronavirus. Se destaca la capacidad de controlar la transmisión de la enfermedad; la capacidad de detectar nuevos casos, en la que la herramienta clave son los tests de diagnósticos, aún insuficientes; la minimización de riesgos de brotes en lugares especiales como centros sanitarios y residencias, medidas preventivas en lugares de trabajo, disminuir los riesgos de importación del virus y el aspecto más importante junto a los tests de diagnóstico, hacer que la gente esté plenamente educada, comprometida y capacitada para ajustarse a las nuevas normas, ya que el éxito de esta nueva etapa dependerá en gran medida de los ciudadanos.