El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, advirtió hoy que la creación de la Superliga “es para el bien del fútbol y para salvarlo de un momento crítico”, pero también tiene claro que para llevarla adelante “lo antes posible” se debe “convencer a todos los estamentos”, y por eso le pidió a la UEFA “tener más diálogo y menos amenazas”.

“Acá nadie montó nada extraño, sino que los clubes más importantes de Inglaterra, Italia y España tienen que dar una solución a una situación muy mala que está atravesando el fútbol”, expresó Florentino Pérez en una entrevista con el popular programa deportivo ‘El Chiringuito de Jugones’, que se emite por Antena 3, de España, y se emite desde Madrid.

“Cuando no se tienen más ingresos que los de la televisión, la única manera de rentabilizarlos es haciendo partidos más competitivos y con más atractivo entre los grandes clubes. A esa conclusión llegamos y creemos que si en vez de hacer entre semana la Champions League organizamos una Superliga entre los grandes de Europa, seríamos capaces de paliar los ingresos que se perdieron por la pandemia de coronavirus”, apuntó.

“A nosotros esto se nos ocurrió porque la Champions estaba perdiendo interés y dedujimos que el mayor atractivo es que juguemos entre los grandes. Lo que hacemos es por el bien del fútbol, con el objetivo de salvarlo en este momento crítico”, remarcó.

El flamante titular de esta Superliga creada ayer mismo advirtió que el fútbol “debe evolucionar e irse adaptando a los tiempos actuales, porque está perdiendo interés, que se nota porque las audiencias van bajando y los derechos televisivos disminuyen. Algo había que hacer y la pandemia nos dijo que debía ser con urgencia porque estamos todos arruinados”, apreció.

“Lo que pretendemos es que los jóvenes tengan una competición atractiva para ver y que dejen la tablet. Hay muchos partidos de escasa calidad y ahora tienen otras plataformas donde distraerse”, puntualizó.

“Pero la Superliga no es cerrada, porque cinco equipos vendrán a integrarla por méritos propios, ya que el fútbol es una pirámide, y si los de arriba no perdemos dinero, fluye para todos. Estos 15 clubes que la conformarán son los que generan mayor valor y una vez que dé dinero, seremos generosos porque el fútbol funciona con la solidaridad”, alertó.

“Esta no es una liga para los ricos, y si lo explican así es porque a alguien le interesó explicarlo así. Vamos a ayudar a los modestos antes de que se acabe la posibilidad, porque esta es la buena y única manera para salvar a todos. Por eso vamos a hablar con la UEFA y la FIFA, ya que no sé porque alguien se tiene que enfadar”, subrayó.

Pérez, de 74 años, remarcó sin embargo que la “UEFA no tiene una buena imagen a lo largo de su historia. No debe amenazar ni insultar como hizo, porque nosotros ofrecemos dialogar y crear un formato que creemos que salva el fútbol. Porque estoy completamente seguro de que no se va a echar a ningún equipo de la Champions League y pueden los jugadores quedarse completamente tranquilos de que nadie les va a prohibir que representen a sus selecciones en la Eurocopa de esta año o el Mundial de Qatar del año próximo. Eso no va a pasar”, enfatizó.

“Por ejemplo no entendí el nuevo formato de la Champions League presentado hoy, para una competencia que no funciona y no produce los ingresos necesarios para salvar al fútbol, que es salvar a todos para que los próximos 20 años puedan vivir sin agobios. Dicen que ese nuevo sistema va a empezar recién en 2024, pero para entonces todos estaremos muertos económicamente, ya que esa competencia recién se vuelve atractiva a partir de los cuartos de final’, concluyó.

Jugadores, técnicos y personalidades aseguran que la Superliga de Europa es “un crimen para el fútbol”

“Es un acto criminal contra los fanáticos, una vergüenza, son unos impostores”, acusó Gary Neville, exjugador del Manchester United, uno de los clubes fundadores de esta Superliga. “¡Que sean duramente castigados. Multas disuasorias, retirada de puntos, que se les retiren sus títulos!”, fulminó en Sky en un monólogo de tres minutos.

La misma rabia siente Rudi Völler, ganador de la Liga de Campeones con el Marsella (1993) y hoy dirigente en el Bayer Leverkusen: “¡Un crimen contra el fútbol!”, opinó. “Que los que quieran jugar en esta Liga sean expulsados de todas las competiciones nacionales, con todos los equipos, incluidos los jóvenes y las mujeres. ¡Hay que despedir a todos!”.

“Trágico”, “impostores”, “crimen contra el fútbol”: antiguas glorias del deporte, y algunos jugadores todavía en actividad, no encuentran palabras lo suficientemente duras para criticar el proyecto de Superliga Europea que fue presentada por doce grandes clubes para sustituir a la Liga de Campeones.

Otro alemán, el campeón del mundo de 2014 Lukas Podolski, describió el proyecto como “repugnante e injusto” y señaló que se siente decepcionado de que clubes en los que jugó estén asociados.

“Los niños sueñan con ganar el Mundial o la Liga de Campeones, no cualquier Superliga”, lanzó Mesut Özil, también campeón del mundo en 2014 con la selección de Alemania. “El placer de los grandes partidos es que los jugamos una o dos veces al año, no todas las semanas”, señaló el exfutbolista del Arsenal.

Ander Herrera, futbolista del París Saint-Germain, piensa de manera similar: “Me enamoré del fútbol popular, del fútbol de los hinchas, del sueño de ver al equipo de mi corazón competir contra los más grandes. Si esta Superliga avanza, se acabaron esos sueños (…) Los ricos han robado lo que el pueblo creó, que no es otra cosa que el deporte más bonito del planeta”.

El Real Madrid es uno de los fundadores de la Superliga, pero su exjugador Luis Figo criticó la competición: “Este movimiento codicioso e insensible sería un desastre para nuestras raíces, para el fútbol femenino y para toda la comunidad del fútbol en su conjunto, solo para servir a los intereses de unos propietarios que hace tiempo que dejaron de preocuparse por sus hinchas y se olvidaron del mérito deportivo. Trágico”.

La UEFA advierte a los futbolistas

Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, se plantó y advirtió que los futbolistas de los principales clubes europeos que participen de la nueva Superliga anunciada el domingo, serán excluidos de sus selecciones y no podrán jugar ni el Mundial de Qatar 2022 ni la próxima Eurocopa que se realizará a mediados de año. La guerra entre la Unión Europea de Fútbol y los clubes más poderosos está declarada.

“La clasificación para las competiciones europeas debe ser por méritos y que todos puedan competir contra todos. No puedo menos que mostrar mi rechazo al movimiento hecho. Todos estamos en contra de este movimiento”, dijo el dirigente esloveno Ceferin, que preside la UEFA desde septiembre de 2016.

Además, Ceferin envió una fuerte advertencia que puede afectar al próximo Mundial de Qatar, ya que cuenta con el respaldo de la FIFA y las diferentes confederaciones: “Todos aquellos futbolistas que jueguen en esa competición, no lo podrán hacer con su selección. Todas las confederaciones están de acuerdo con eso”.

“El noventa por ciento del dinero de la UEFA regresa al fútbol y no solo a la élite. La UEFA no se mueve solo por el dinero. Desarrolla el fútbol. La Superliga no es así. Solo es negocio. Solo interesa los bolsillos y no la solidaridad. Los valores del fútbol son otros. No vamos a permitirlo”, enfatizó.

“Hemos preparado una Champions moderna y atractiva, en la que todos puede participar y ganarla”, agregó.

¿Qué es la nueva Superliga?

Doce grandes clubes europeos de fútbol oficializaron el lanzamiento en agosto de su “Superliga”, una competición privada que chocará con la conocida Champions League actual, lo que supone una declaración de guerra a la que la UEFA prometió este domingo responder con duras medidas contra esos clubes y sus jugadores.

“Doce de los clubes europeos más importantes anuncian haber cerrado un acuerdo para la creación de una nueva competición, The Super League, gobernada por sus clubes fundadores. AC Milan, Arsenal, Atlético Madrid, Chelsea, FC Barcelona, Inter Milán, Juventus, Liverpool, Manchester City, Manchester United, Real Madrid y Tottenham se han unido como clubes fundadores”, se puede leer en un comunicado transmitido.

Este proyecto, explican sus promotores, está destinado a “generar recursos suplementarios para toda las pirámide del fútbol”. “Como contrapartida por su compromiso, los clubes fundadores recibirán un pago en una vez del orden de 3.500 millones de euros , destinado únicamente a inversiones en infraestructuras y a compensar el impacto de la crisis del COVID-19″, señalaron por medio de un comunicado.

Si esa cifra se confirma se trataría de ingresos muy superiores a los que los clubes obtienen de la UEFA por el conjunto de sus competiciones de clubes (Champions League, Europa League, Supercopa de Europa), que generaron 3.200 millones de euros (3.880 millones de dólares) en ingresos televisivos en la campaña 2018-2019, antes de que la pandemia afectara gravemente al mercado europeo de los derechos deportivos.

El primer presidente de The Super League es el español Florentino Pérez, máxima autoridad del Real Madrid. “Vamos a ayudar al fútbol en todos los niveles, para llevarlo a ocupar el lugar que merece. El fútbol es el único deporte global (…) Nuestra responsabilidad como grandes clubes es satisfacer las expectativas de los aficionados”, dijo Pérez, citado en el comunicado. El vicepresidente de la Superliga será el italiano Andrea Agnelli, de la Juventus.