Julian Cook, director ejecutivo de Flybondi, primera aerolínea argentina de bajo costo, aseguró que llega para “crear un nuevo mercado” con la gente que todavía no puede acceder a este medio de transporte.
“Hoy solamente el 7% de la población argentina vuela en avión, así que tenemos una oportunidad enorme de dar la libertad de volar al otro 93%”, explicó Cook. “Necesitamos precios más bajos para estimular el mercado”, prosiguió.
El ejecutivo expuso que con los anteriores gobiernos kirchneristas (2003-2015) había una política subsidiaria para el transporte terrestre y la aerolínea estatal, con lo que “no había una oportunidad real de lanzar una aerolínea de bajo costo”. Por eso, nada más conocer el triunfo de Mauricio Macri en los últimos comicios presidenciales puso en marcha su propuesta.
La de Flybondi ha sido una maratón de 18 meses desde que se presentara el proyecto a principios de 2016, hasta su vuelo inaugural el pasado 26 de enero.
“Empezamos a vender (billetes) sólo dos semanas antes (de despegar) y ya tenemos vuelos llenos. El primer vuelo de Córdoba a Iguazú se llenó en tres días, así que claramente hay una demanda fuerte”, señaló.
La aerolínea cuenta con 43 rutas aprobadas por el Gobierno argentino que irá implementando paulatinamente, y ya opera desde Córdoba, Mendoza e Iguazú. Ahora esperan contar con una
flota de 10 aviones para final de año y subir a 30 aeronaves para 2021. “El plan para 2021 son 30 aviones con un 70% de vuelos de cabotaje y 30% de vuelos regionales a Chile, Brasil, Uruguay,
Paraguay y Bolivia”, dijo Cook, con una proyección aproximada de “diez millones de pasajeros”.
El empresario se sorprende todavía al ver los precios de los vuelos regionales: “son carísimos”, confiesa, y asegura que “hay una necesidad de los gobiernos de todos estos países de bajar las tasas” si realmente quieren un aumento del tráfico de pasajeros. Y respalda su propuesta con ejemplos exitosos en otras partes del mundo, como Turquía.
El 3 de febrero, un avión de Flybondi despegó sin el equipaje de sus pasajeros. El vuelo que unía Bariloche y Córdoba debió salir sin poder cargar las valijas de las personas que viajaban. Según explicaron desde la empresa, las altas temperaturas que se registraron en Bariloche ese fin de semana redujeron la cantidad de peso que podía tener la aeronave. El equipaje fue despachado por camión. El 9 de febrero, un vuelo de Flybondi procedente de Córdoba debía aterrizar en El Palomar a las 7.15, pero lo hizo en Ezeiza a las 9.51 por intensa actividad eléctrica y lluvias. Efe