El Fondo Monetario Internacional (FMI) expresó su conformidad por el cumplimiento de las metas fijadas en el acuerdo con la Argentina en el primer trimestre, pero aclaró que, como acordó con el Gobierno, se modificarán las pautas trimestrales y, además, se actualizará el objetivo de inflación dado el impacto de la guerra en Ucrania.
El vocero del organismo, Gerry Rice, afirmó en su habitual conferencia de prensa en Washington que, para seguir cumpliendo con las pautas del programa firmado a fines de marzo, el Gobierno se comprometió a "redireccionar" algunos aspectos del gasto público e "implementar" medidas adicionales, sobre las que no brindó detalles.
Si se cumpliera con esta flexibilidad en términos de los tiempos para llegar a fin de año, propia de un programa que el FMI firmó para que el país no caiga en default y poder pensar en otro más exigente en 2024, no habría necesidad de pedir un waiver para recibir los próximos desembolsos.
El funcionario dijo que "no hay fecha determinada para llevar esta revisión al directorio, aunque normalmente lleva entre 3 y 6 semanas", un calendario ajustado para las necesidades financieras del Gobierno, que tiene vencimientos con el organismo a fines de este mes y a principios del próximo por más de U$S 4.000 millones, una suma similar a la que se espera en términos de desembolsos desde Washington.
Además, Rice subrayó que "los objetivos anuales no cambiaron" en términos de metas fiscales, política monetaria y acumulación de reservas internacionales en el Banco Central, un objetivo que comparte con el ministro Martín Guzmán para "anclar expectativas", en un contexto complejo.
Sobre la inflación señaló: "Nuestras proyecciones han sido revisadas y dado los cambios incluida la guerra", seguramente se actualizarán; de hecho, los analistas prevén hasta un 80% anual de inflación.