Señor director:

No podemos ser tan exitistas. Con sus declaraciones el presidente de River, Rodolfo D’Onofrio, intenta seguir fomentando una grieta que ya le ha hecho demasiado mal al fútbol argentino. En vez de llamar al respeto a los hinchas, de tratar de restablecer la paz en el país, desde los Emiratos Árabes expresa que haber quedado fuera de la disputa del Mundial de Clubes "no es relevante" y que está esperando llegar a la Argentina para que los simpatizantes de River festejen lo que para él es "verdaderamente importante: haberle ganado a Boca Juniors, la Copa Libertadores". Sin duda que es un logro importante. Pero dada las circunstancias que dieron marco a esta definición de campeonato, tendríamos que ser un poco más humildes y tratar de que no se exalten los ánimos. Un festejo demasiado efusivo puede llegar a tener consecuencias insospechadas. Si ponemos todo en la balanza, tampoco a River le fue muy bien. Ya que si bien le ganó a Boca, su eterno rival, después quedó muy mal parado ante el fútbol mundial. Aclaro que todo esto lo digo desde una posición neutral, ya que me declaro hincha de otro grande del fútbol Argentino como es Estudiantes de la Plata, cuatro veces campeón de América.

Jorge Marcelo San Nicolás   DNI 12.026.977