La angustia y los nervios por el viaje desde España hasta San Juan se transformaron en impotencia para Gabriel Amado (18). El motivo no es menor: forzaron su valija y le robaron aparatos valuados en unos $200.000.
El joven descubrió el ataque ayer por la tarde, cuando llegó al Hotel Villa Don Tomás para hacer la cuarentena y advirtió que los seguros de la valija estaban violentados. Al abrirla confirmó su peor sospecha: no estaba el Iphone 8 Plus nuevo que le traía a su hermana, ni su PlayStation 4, ni su cámara profesional Cannon. Y también le faltaban varios perfumes que había comprado en Europa. Todo eso, según la familia de la víctima, tiene un valor aproximado de $200.000.

"Este es nuestro adorado país que acoge y proteje a sus ciudadanos", escribió ayer irónicamente Camila, hermana del joven, en su Facebook, muy enojada con la inseguridad que hay en Argentina.
Gabriel viajó a España en noviembre pasado, motivado por su padre que hace años reside allá. El coronavirus complicó las cosas y, sumado a que el mes que viene es el cumpleaños de su madre, decidió pegar la vuelta.
Luego de varios trámites, a las 15 del último viernes se subió en Madrid al avión que lo trajo hasta Ezeiza. Hasta allí marchaba todo bien.
"En el aeropuerto de Ezeiza esperó como dos horas, hasta ahí él tenía la valija y estaba todo bien, y ahí lo subieron al colectivo de repatriados", contó su hermana Camila.

En el micro, de la firma Chevallier, además de sanjuaninos viajaban pasajeros de Córdoba y San Luis. En esas dos provincias pararon, pero Gabriel no sabe a ciencia cierta dónde pudo haber sido el robo.
"Una vez que suben no tienen permitido ni bajar al baño. Por eso no tiene idea lo que pudo haber pasado afuera del colectivo", explicó Camila.
Los aparatos y los perfumes estaban entremedio de la ropa y otras pertenencias. La sospecha de la familia es que quien abrió la valija fue algún maletero.
La madre del chico radicó la denuncia en Seguridad Personal de la Central de Policía y ya se puso en contacto con las autoridades gubernamentales que posibilitaron el viaje en medio de la pandemia.
"Es un viaje súper largo y tedioso. Y llegar y encontrarse con eso es terrible", dijo Camila, furiosa.
