La naturaleza volvió a dar muestra de su fortaleza. Luego de un día caluroso y tórrido, hubo zonas de Valle Fértil donde llovió fuerte, pero en Astica y Chucuma el agua vino acompañada por un abundante granizo.

 

 

Los habitantes de esas localidades vallistas tuvieron que guarecerse porque el tamaño de la piedra era peligroso, podía provocar lesiones en las personas, explicaron lectores de ese distrito a DIARIO DE CUYO.

 

 

Según contaron, el tamaño de alguna de las piedras que se precipitaron alcanzó el tamaño de un huevo de gallina, tal como evidencian las imágenes.

 

 

La manga de piedra fue una ráfaga, duró poco más de 10 minutos, pero dejó en Astica y Chucuma una capa blanca de hielo en el suelo.