Unas 20.000 personas asistieron a principios de julio al Festival Verknipt, que se terminó convirtiendo en el origen del mayor brote de COVID de Países Bajos, con alrededor de 1.000 personas contagiadas.
El multitudinario evento se celebró el 3 y 4 de julio últimos en la ciudad de Utrecht, y contaba con una particularidad en medio de la pandemia: no se exigió ni el uso de mascarillas ni la distancia social.
El encuentro formaba parte de un experimento para replantear la vuelta segura a este tipo de eventos con gran cantidad de gente, reflejan los medios locales.
De esta manera, para ver qué sucedía con la experiencia, solamente podían asistir quienes estuvieran vacunado, haber pasado el virus, o contar con una prueba de negativa.
"Se permitió que la prueba de acceso con un margen de 40 horas y los jóvenes actualmente tienen muchos contactos. La explicación puede estar ahí", afirmó la portavoz del servicio de salud Lydia van der Meer, informa NL Times.
Los resultados del experimento COVID
De acuerdo a lo que divulga la agencia de noticias ANP, durante el primer día se contagiaron al menos 448 asistentes, mientras que en el segundo fueron unos 516.
El festival se celebró apenas días después de que el Poder Ejecutivo neerlandés levantara las restricciones impuestas hasta entonces para controlar la pandemia.
No obstante, el Gobierno dio marcha atrás y anunció el pasado viernes nuevas medidas que van desde el cierre del ocio nocturno a la suspensión de todo tipo de eventos programados para varios días.
Y es que los contagios muestran un ascenso que genera cierta alarma, ya que los casos aumentaron un 500% desde que el 26 de junio se fueron liberando las prohibición que regían en el país.
Fuente: Clarín
