El Gobierno francés anunció que a partir de febrero relajará las restricciones impuestas por la crisis de la pandemia de coronavirus, como la retirada del uso obligatorio de la mascarilla o las limitaciones de aforo, a pesar de que el Ministerio de Salud informó que desde ayer se registraron 425.183 nuevos casos y 251 muertes por la enfermedad. 

En una rueda de prensa celebrada en París, el primer ministro francés, Jean Castex, adelantó que la desescalada comenzará el 2 de febrero, fecha a partir de la cual se eliminará el  uso obligatorio de la mascarilla, el teletrabajo y las restricciones de aforo en los eventos deportivos y culturales.

Castex justificó la decisión con la "favorable"  evolución de la situación epidemiológica, por lo que en caso de continuar así, no se descarta tampoco en las próximas semanas poner  fin al pasaporte sanitario, siempre y cuando "se redujera la presión hospitalaria de forma duradera".

"Todos los franceses a partir de los 16 años deberán acreditar su pauta de vacunación completa para ir al teatro, tomar el transporte público, ver un espectáculo", no así los menores de esa edad, a quienes les será suficiente
presentar una prueba negativa, explicó Castex.

Asimismo, el primer ministro animó a los padres que lleven a vacunar a sus hijos de entre 5 y 11 años y anunció también que se abrirá una ventana para los adolescentes entre 12 y 17 para que puedan recibir una dosis de
refuerzo.

Desde que se instauró el pasaporte sanitario "más de un millón de franceses no vacunados han dado el paso, lo cual es bueno, pero no suficiente. Vamos a permitir que quienes reciban su primera dosis antes del 15 de febrero se beneficien de un pase de vacunación bajo las condiciones de recibir una segunda un mes después y presentar una  prueba negativa mientras tanto", anunció.

En esa línea se ha manifestado también el ministro de Salud, Olivier Véran, presente en la rueda de prensa, quien defendió la vigencia del pasaporte sanitario "tanto tiempo como sea  necesario", ya que "fomenta la vacunación", informa el periódico  francés Le Figaro, citado por la agencia Europa Press.

El siguiente paso de esta desescalada tendrá lugar el 16 de febrero, cuando se permitirá la reapertura de lugares de ocio nocturno, como discotecas y salas de conciertos, así como beber y comer en eventos deportivos, en cines y en el transporte público.

En las últimas 24 horas las autoridades sanitarias francesas confirmaron otras 251 muertes a causa de la enfermedad, además de 425.183 casos más. 

En total, son ya 15,6 millones los casos acumulados en Francia desde el inicio de la pandemia, en marzo de 2020, mientras que la cifra de muertos supera ya los 128.000.

Por  ahora, permanecen internadas a causa de la enfermedad 27.931  personas, de las cuales 3.842 están en unidades de cuidados  intensivos.   

Fuente: Télam