Francia le ganó 2-1 en el Stade de France a Alemania, por la tercera fecha de la UEFA Nations League. Con un doblete, Antoine Griezmann dio vuelta el resultado, que comenzó adverso por un gol de penal de Toni Kroos. El triunfo no sólo ratifica el buen presente del campeón del mundo, sino que profundiza la crisis alemana, que quedó al borde de perder la categoría en la nueva competición europea de selecciones. Durante los primeros minutos del partido, Francia dominó la pelota pero Alemania complicó mucho de contra y a base de córners. Lloris hasta el momento respondía bien y salvó la caída de su arco en por lo menos dos oportunidades. Hasta que llegó el penal en favor de Alemania. El encargado de cambiarlo por gol fue Toni Kroos, quien ejecutó perfectamente e hizo inútil la buena estirada del arquero galo. A partir de los 30 minutos se dio un cambio de roles en el partido. Alemania, que antes esperaba y apuntaba a la contra, ahora dominaba y Francia optaba por el contragolpe. Sin embargo había situaciones para los dos equipos y hacían un partido interesante.
La segunda parte se dio el mismo contexto que en los primeros minutos del primer capítulo. Incluso, en el mejor momento de Francia, el equipo de Deschamps pudo traducir su dominio en el marcador: tras un fuerte centro de Hernández, Antoine Griezmann metió la cabeza y puso la pelota en el ángulo de Neuer para igualar el partido y darle más justicia al marcador. Los galos son líderes del grupo A, con siete puntos en tres partidos, le sigue Holanda con tres unidades en dos juegos y los teutones cierran la tabla con apenas una unidad y corren serio riesgo de descender en la nueva competición.