La ministra de Seguridad, Sabina Frederic, calificó el crimen del ciudadano armenio ocurrido en Retiro como “un hecho delictivo y a la vez trágico” dado que no solo resultó asesinada una persona sino que el crimen fue perpetrado por un menor de edad.
El adolescente de 15 detenido por el homicidio había sido demorado al menos en cuatro oportunidades durante el último años, siempre investigado por robo. Al analizar el contexto general de inseguridad, la ministra señaló que existe un sector de la población que “ha atravesado una historia de desatenciones y maltratos que lo terminan llevando a un camino sin salida”.
En esa línea, planteó -en una entrevista con América 24- que “hay que atender la situación de estos jóvenes desde muy diferentes ángulos”. Por un lado, con la sanción legal, pero también “con políticas que prevengan este tipo de perfiles en algunos jóvenes, porque no debemos estigmatizar y generalizar, y creer que todos los jóvenes son pasibles de convertirse en victimarios”.
El joven detenido fue trasladado al Centro de Admisión y Derivación (CAD) (ex Instituto Inchausti), en el barrio porteño de Balvanera. Al tener menos de 16 años, el adolescente es inimputable, aunque ante la gravedad de la nueva causa por homicidio, podrían dictarle en forma provisoria una medida de seguridad.
El violento episodio ocurrido en Retiro volvió a reavivar el debate en torno a la edad de imputabilidad. Incluso desde el Gobierno porteño propusieron el tratamiento de la Ley Penal Juvenil.
“No pueden entrar por una puerta y salir por la otra. Tiene que haber consecuencias para todos los delincuentes que desprecian la vida y que están dispuestos a todo”, dijo el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli.
En la misma línea se expresó el secretario de Seguridad, Marcelo D’Alessandro: “Si un menor de 15 años con un arma en la cintura está dispuesto a matar sabiendo que hay un policía a 100 metros habla de la impunidad con la que se manejan los menos sabiendo que no tienen consecuencias. La realidad es que no puede ser que todo dé lo mismo”.
Al ser consultada sobre la “ideología” detrás de la política de seguridad del Gobierno, Frederic afirmó que en casos como este “no hay mucha ideología para aplicar” ya que “hay que respetar los poderes del Estado”.
Y agregó: “Cuando se comete un delito se da intervención a la Justicia y esta establece los pasos de las fuerzas de seguridad. No es tanto una cuestión de ideología, como a veces se quiere hacer pasar, sino de dar intervención a los poderes públicos”.
Por último, la ministra de Seguridad explicó que la política de seguridad no está basada “en el espectáculo o en el show” sino que “está destinada a llevar seguridad en un contexto de extrema desigualdad tiende a favorecer, aunque no es la causa, el delito”.
El hombre asesinado recibió un disparo en el cuello cuando quisieron robarle su bicicleta. La víctima fue identificada por las fuentes como Dimitri Amiryan (37), un ciudadano armenio de profesión quiropráctico, que vivía desde hacía 20 años en Buenos Aires y tenía domicilio en el barrio porteño de Núñez.