El ciclista francés Julian Alaphilippe (Quick-Step) ganó ayer la 8va etapa de La Vuelta a España disputada sobre 199,5 kilómetros entre Hellín y Xorret de Catí, mientras que el británico Chris Froome (Sky) dio un golpe de autoridad y aumento su ventaja al frente de la general.
La etapa estuvo marcada por una fuga que impuso un ritmo infernal y de la que salieron en solitario a por la victoria Rafal Majka (Bora) y el propio Alaphilippe. El pelotón se mostró conservador hasta que comenzó la dura subida final.
Ya en los últimos kilómetros, cuando se ascendía el alto de Xorret de Catí, con desniveles de hasta el 18%, el polaco Rafal Majka (Bora) comenzó a lanzar continuos ataques que Alaphilippe consiguió neutralizar.
Mientras, Froome demostraba su favoritismo con un ataque que solo pudo seguir Contador y, a pesar de que el golpe no era ni mucho menos definitivo, quedó claro que cuando el británico quiere, pocos están a su nivel, y más con una contrarreloj por disputar donde se espera que el cuatro veces campeón del Tour aumente aún más su ventaja para lograr su ansiado doblete
Froome amplía a 28 segundos su ventaja sobre el segundo clasificado, el colombiano Esteban Chaves (Orica), con el irlandés Nicolas Roche (BMC) tercero y Vincenzo Nibali (Bahrain Merida) cuarto. El primer español es David de la Cruz (Quick-Step) en séptima posición a un minuto y ocho segundos.
La próxima etapa en la Vuelta se celebrará hoy sobre 174 kilómetros entre las localidades de Orihuela y Cumbre del Sol, con un puerto de segunda categoría y otro de primera.