El disparo se escuchó a las 2,30 del pasado 4 de noviembre en el Barrio Las Alondras, Chimbas. Ante el estruendo y los gritos de un perro, un vecino vio como el animal se levantó y corrió unos metros en dirección a la casa de su dueña para morir justo en la puerta del domicilio. Y también vio como Héctor Stefan se metía a su casa.
La dueña del animal llamó al 911 y los policías, después de interiorizarse de lo ocurrido procedieron a entrevistar a Stefan, quien despreocupadamente les manifestó que él hizo un disparo de advertencia con su escopeta calibre 16 ante ruidos escuchados cerca de sus casa.
Además, el hombre de 60 años no tenía documentación del arma. Reconoció que hace mucho la tiene para protección, como así también unos cartuchos y otra escopeta más, en desuso, sin documentación alguna. Inmediatamente fue detenido.
Hoy jueves se realizó la audiencia de finalización de la causa y Stefan fue juzgado tanto por la portación de arma como por el maltrato animal. Recibió una condena de 1 año y 6 meses de prisión de cumplimiento condicional, por lo que no irá a la cárcel, pero por cualquier causa que sume, ahí sí, será prisión efectiva.
