Con los chicos. Soledad asiste a los chicos desde hace unos meses. En su casa abrió el merendero en el que les da leche a unos 120 niños.

 

Ya no habla con la voz temblorosa. No tiene miedo de mostrar su rostro delante de las cámaras de fotos y se siente una mujer con todas las letras. Es que el tiempo le jugó una buena pasada y para agradecerles a todos los que la ayudaron decidió tender una mano para los chicos del asentamiento donde vive. Soledad González, una mujer de Caucete que fue noticia hace un año porque su expareja la golpeó ferozmente en la plaza de 25 de Mayo, ahora tiene un merendero en su casa y ayuda a 120 niños.

Hace muchos años Soledad ayudó a una mujer en un comedor y eso la dejó marcada. Tras superar la violencia de género de su expareja, empezó a buscar cómo devolver toda la ayuda que ella había recibido. Así fue que fundó, en su humilde casa, un merendero para todos los niños del asentamiento Belgrano, en Caucete. Ese merendero se volvió su cable a tierra y a la vez la forma de encontrar nuevamente la felicidad junto a sus 4 hijos.

“Hay que denunciar la violencia de género. Cualquier mujer puede salir adelante y ser feliz”.

SOLEDAD GONZÁLEZ  – fundadora del merendero

Los chicos meriendan en la casa de Soledad todos los día, desde las 18 hasta las 19, que es el horario en que salen de la escuela. En esa hora, la casa se convierte en el punto de encuentro donde no sólo comparten una taza de leche con pan casero, sino que también aprenden manualidades y hasta pueden hacer los deberes porque tienen apoyo escolar. Es que el merendero cuenta con apoyo de varias instituciones que brindan talleres. “Yo tuve muchas épocas en las que no tenía qué darle a mis hijos y sé lo que se sufre. Entonces empecé a ayudar a los que están en la misma situación que yo”, dijo y explicó que la mayoría de la leche, el gas y todo lo que necesita para que el merendero funcione lo aporta la Municipalidad de Caucete.

La mujer comentó que gracias a este merendero ella mantiene su cabeza ocupada todos los días. Es que en plena siesta comienzan a preparar la leche para que los chicos lleguen de la escuela y tengan todo listo para merendar. “Los lunes amasamos y cocinamos en mi cocina y en horno de barro. Es muy satisfactorio poder darle una ayuda a los niños”, agregó Soledad y comentó que después de que su caso salió publicado en DIARIO DE CUYO su expareja no la agredió más.
 

Feliz. Después de superar el calvario de violencia de género. Soledad se siente una mujer realizada.

 

El caso de Soledad salió a la luz en noviembre del año pasado. Ella denunció públicamente a su expareja después de que la atacara en la plaza de 25 de Mayo. La mujer sufrió fractura en el pie después de que él la arrastrara por la plaza para llevarla a la comisaría. En ese momento Soledad comentó que era víctima de violencia de género hacía más de 9 años. El hombre tenía una orden de restricción, sin embargo no quedó detenido en ese momento. Esto generó mucha polémica.