Por la falta de gasoil y el consecuente aumento de precios del combustible y de las tarifas que cobran por el transporte de granos frente a la escasez, los dueños de camiones iniciaron ayer una huelga comercial por tiempo indeterminado en todo el país. El paro llega en una época clave de la cosecha.

La protesta, impulsada por alzas en los precios de los combustibles, comenzó a las cero horas de ayer lunes e implica no trasladar granos a los puertos del país, uno de los mayores exportadores mundiales de soja y maíz.

Es que desde que comenzó a impactar en la cadena de suministro por las sanciones a Rusia por la guerra en Ucrania, el gasoil no se consigue, si no es con sobreprecios que superan el 50% del precio oficial, especialmente en el interior del país, donde la cosecha de soja entra en su pico estacional y la demanda crece exponencialmente.

La medida la convocó la Federación de Transportadores Argentinos (Fetra) porque consideran que se ha "tornado imposible seguir trabajando en condiciones razonables". Argumentan que cobran una tarifa calculada con un precio de $102 pesos el litro, mientras que los precios ‘reales’ van desde el oficial de $112 hasta $200 el litro.

Se consiguen algunos cupos limitados al valor que figura en los carteles, pero en promedio se negocia entre $140 y $170. Por eso los transportistas afirman que están ‘perdiendo plata’.

 

Pedido por biodiesel

Las empresas productoras de biocombustibles pidieron a la Secretaría de Energía, que se eleve el corte del gasoil con biodiesel de un 5% al 10% para favorecer el abastecimiento de camiones, cosechadoras, fertilizadoras y otros equipos agrícolas que deben trabajar en plena cosecha.