El fin de semana el presidente Alberto Fernández dio a las provincias la posibilidad de que los chicos salgan una hora por día. Y, mientras el Gobierno de San Juan aún no confirma si se autorizará esa medida, pues se está analizando a fondo cómo puede ser el comportamiento de los adolescentes, especialistas locales mostraron fuerte apoyo a esta flexibilización y dijeron que, de concretarse, traerá muchos beneficios para los más pequeños, sobre todo en relación a su salud mental. A nivel nacional Fernández dijo que se podía autorizar las salidas, pero que cada provincia debía decidir su situación. DIARIO DE CUYO habló con Federico García, psicopedagogo; Fernanda Eguizábal, psicóloga, y Vanesa González, pediatra. Los tres dijeron estar a favor de que los niños puedan tener contacto con el mundo exterior, siempre y cuando respeten las medidas de precaución.

A nivel oficial, durante la semana pasada se habló durante días sobre la posibilidad de que los chicos pudieran salir. Al respecto, Mónica Jofré, jefa de Epidemiología de la provincia, dijo: "Desde el aspecto psicológico les hará bien a los niños que viven en lugares más reducidos". Por su parte, los especialistas locales resaltaron que esta flexibilización podría marcar un antes y un después en la vida de muchas familias y sobre todo los niños. Es que los tres coincidieron que los pequeños son los que más respetaron la medida y que muchos llevan más de un mes sin atravesar la puerta que divide su casa con el mundo exterior. Y que eso ya trajo algunos problemas.

"A lo largo de este tiempo de aislamiento social obligatorio, he tenido la posibilidad de ir observando y escuchando relatos de las distintas manifestaciones emocionales en niños. Algunas de estas manifestaciones son: irritabilidad, berrinches, trastornos en el sueño, temores nocturnos, retraso en desarrollos adquiridos -como el control de esfínter y el autovalimiento-, regresión a nivel motriz y a nivel lingüístico, entre otros", dijo Eguizábal, quien no dudó en decir que apoya la "salida cuidada y programada de los niños" pues la situación de encierro no es un ambiente natural para ningún sujeto, a la vez que perjudica el desarrollo de los niños y limita el aprendizaje.

En el mismo sentido, el psicopedagogo dijo que los chicos hicieron regresiones y que para evitar que esto vaya en aumento es necesario que empiecen a salir. "Los cerebros de los niños están bloqueados, sumado a que los papás no tienen las herramientas ni los medios de conocimiento para actuar. El niño necesita jugar al aire libre y descontracturarse. Hoy más que nunca su cerebro necesita de la serotonina, que es la hormona que reduce el estrés; la acelticolina, que mejora la concentración, y muchas otras sustancias que se generan a través del juego y que ayudan al cerebro. Los chicos que más sufren el encierro son los que tienen entre 1 y 7 años, porque son los que más necesitan descargar energía, estar al aire libre; y a la vez son los que no tienen tanto acceso a las palabras".

Para la pediatra Vanesa González, hasta una simple caminata por la vereda será importante para mejorar la vida espiritual, mental y física de los niños. "Los chicos tienen mucho estrés. Sienten mucho miedo de infectarse, de que sus seres queridos puedan contagiarse y que los puedan perder. Es muy importante que los chicos salgan, aunque sea una hora. Ellos deben ver que son los que más aguantaron encerrados y tienen que comprender que hay futuro. Eso les generará un bienestar mental y por consecuencia físico también. Salir a la calle les dará esperanza de que podrán volver a estar con su familia, con sus amigos", agregó la especialista que además hace puericultura, es decir acompañamiento a padres en la crianza y crecimiento de los niños.

 

Protagonistas

 

FERNANDA EGUIZÁBAL – Psicóloga

"Los distintos escenarios que frecuentan los niños son lugares privilegiados que les permiten socializarse, enlazarse afectivamente con otros, construir aprendizajes y desarrollar diferentes habilidades. Hoy todo esto está limitado a un solo ámbito, que es el hogar".

 

 

FEDERICO GARCÍA – Psicopedagogo

"Los chicos necesitan el contacto con el otro. A nivel neurocognitivo el cerebro necesita emocionarse para aprender y ahora es muy difícil que esto suceda porque los niños están bloqueados. El bloqueo emocional que produjo el encierro se puede romper si ellos salen".

 

 

VANESA GONZÁLEZ – Pediatra

"El miedo muchas veces trae consecuencias en el presente, pero también puede generar alteraciones a largo plazo. Por eso estaría bueno que salieran, esto ayudaría a que los chicos no sientan temor, y hay que remarcarles que deben respetar las medidas preventivas".