Desde hace dos años el precio del aceite de oliva venía en caída, pero el aumento de la demanda y la reducción de cosechas mundiales le dio impulso y hoy la tonelada está a U$S 3.100, un 41% más que los U$S 2.200 del año pasado. Frente a eso, el sector en San Juan que ya agotó prácticamente todos sus stocks, se apresta a cosechar la próxima campaña 2021 hasta un 10% más de aceitunas que la anterior temporada, que se ubicó en las 90.000 toneladas, según datos proporcionados por la Cámara Olivícola de San Juan. En definitiva, el Día Mundial del Olivo, que se celebra hoy instituido por la Unesco encuentra al sector sanjuanino con buenas perspectivas y motivos para festejar. ""Siempre que la naturaleza nos ayude y no juegue una mala pasada, las expectativas son óptimas" dijo Gonzalo Lenzano, presidente de la Cámara Olivícola. Es que ante las variables económicas favorables que se presentan, lo único que puede empañar el futuro promisorio son las granizadas o vientos que puedan influir en la producción. ""Eso puede influir en la calidad y de acuerdo a ella es el precio con el que podemos salir al mercado extranjero", añadió Lenzano. Por lo demás y contra lo esperado, con la pandemia ha subido el consumo de aceitunas y aceites tanto en el mercado doméstico como en el internacional, "y eso ha sido una grata sorpresa", señala. Si bien en la cámara local no cuentan con porcentajes de consumo, confirman esa tendencia por medio de tres indicadores: no se logra en este momento abastecer la demanda tanto de aceite como de aceituna conservera; en segundo lugar, las fábricas ya tienen sobrevendida la producción para llegar a la campaña que viene y el tercer factor, el incremento del precio internacional (por la caída de la oferta) que favorece las exportaciones locales. Lenzano asegura que tras dos años de precios magros, hoy ha vuelto a un valor promedio tentador tanto para hacer inversiones como para orientar a la producción sanjuanina los mercados extranjeros y normalmente el destino de las aceitunas en conserva sanjuaninas es Brasil, mercado a donde se vende a granel y allá se fraccionan con marcas propias. Hoy San Juan no es competitivo para llegar a góndola con fraccionados. Con el aceite también los volúmenes grandes se venden a granel ya que son muy pocas las empresas que llegan con fraccionado propio. San Juan es el mayor productor argentino de aceite de oliva, con unas 13.500 toneladas obtenidas en el 2020.
San Juan tiene actualmente unas 13.300 hectáreas productivas de olivos, superficie que en los últimos 20 años se ha reducido desde un pico de plantación por aquellos años de 22.800 ha, reorganizándose geográficamente en zonas de Sarmiento y mermando en el este y norte provincial. Del total de olivares, el 10% son aceitunas para conserva y el 90% para aceite. La cosecha sanjuanina empieza con la conservera, a fines de febrero y luego sigue la aceituna para aceite que se extiende hasta junio o julio de cada año. La cosecha de la conservera se levanta con mano de obra presencial y se necesita aproximadamente cada temporada entre 2.000 a 2.100 personas. La aceitera requiere la misma cantidad de trabajadores, pero el grueso se realiza con máquinas.
- Plantan olivo en el CRESA
La Cámara Olivícola de San Juan decidió reconocer el trabajo del Panel de Análisis Sensorial de Aceite de Oliva Virgen, que lleva 20 años trabajando para elevar la calidad de los aceites de oliva sanjuaninos y su tarea ha sido reconocido por el Consejo Oleícola Internacional. Por eso hoy a las 19 será plantado un olivo y descubierta una placa en reconocimiento y como símbolo de futuro para la actividad en San Juan. Será en los jardines del Centro Regional de Análisis Sensorial de Aceite de Oliva y Alimentos (CRESA), de la Universidad Católica de Cuyo.